lunes, 22 de noviembre de 2010
Pignoise
Todo empezó con una lesión de rodilla que prácticamente acabó con la carrera como futbolista de Álvaro Benito en el Real Madrid. Éste en los muchos meses de inactividad deportiva y de rehabilitación, comenzó a tocar su guitarra y poco a poco empezó a componer. Después de un escaso éxito componiendo en inglés, se unió Polo, otro futbolista, no tan famoso pero también brillante y a su vez, maldecido por las lesiones. El tercer miembro, Pablo, era un bajista llegado de Asturias a Madrid para estudiar Arte dramático, y que se unió a la banda ya que era amigo de la hermana de Álvaro. En sus inicios la banda contaba con un cuarto miembro llamado Jesús Mateos que abandonó el grupo de una manera repentina, justo en el momento en el que el éxito y la fama estaban de su lado. Después de tener poca repercusión en el mercado con sus anteriores discos Melodías desafinadas y Esto no es un disco de punk, bien por el desconocimiento del grupo en la sociedad bien por la falta de promociones, patrocinadores, etc. Pensaron en disolver el grupo pero entonces la suerte se puso de su lado.
La fama les vino gracias al tema Nada Que Perder elegido como sintonía de la serie Los hombres de Paco, en la que la banda aparecía con cierta frecuencia, incluso como personajes secundarios que ensayaban y daban sus conciertos en el bar en el que se reunían los protagonistas de la serie. Tal llegó a ser el éxito que firmaron con la discográfica Warner Dro y grabaron un nuevo álbum, Anunciado en televisión. Este disco tenía unas melodías y canciones más complejas y trabajadas.
Es gracias a Anunciado en televisión cuando Pignoise impulsa su carrera llevándolos a recorrer toda España dando un total de más de 170 conciertos en año y medio. Este mismo álbum les hace ganar disco de platino y mantenerse en los primeros lugares en cuanto a ventas durante los 19 meses que siguieron a su lanzamiento. Durante la grabación y promoción de este CD, el cuarto miembro de la banda, Jesús Mateo, quién se encargaba de la primera guitarra, dejó la banda por motivos personales.
Este disco dejaba tras de sí grandes canciones como la antes citada "Nada que perder", a la que se sumó la gran "Te entiendo", con la que recibieron el impulso definitivo. Los números uno, los galardones y el afecto del público se sucedían unos tras otros.