viernes, 29 de abril de 2011

Capítulo 1: Amigos hasta la muerte.



Sara va a comisaría a hacerse el pasaporte, dos días antes de marcharse.

Sara: Bueno, ¿lo del pasaporte me lo puedes gestionar tú o...?

Lucas: Sara... ¿te vas a ir... así, sin despedirte?

Sara: Lucas, no quiero ver tu cara antes de subirme al avión. No quiero despedidas. No quiero nada más contigo... [Lucas no dice nada]... Lo entiendes, ¿verdad?... [Asiente con la cabeza.]

Lucas: Lo entiendo... Hortigosa, ¿te puedes encargar del pasaporte de la inspectora hija, por favor?... [Sara sigue al agente, cruzando una última mirada con él.]

En los cachis, le hacen una fiesta de despedida a Sara. Pero acaba rayándose y se va, cruzándose en la barra con Lucas, que la ve.




Y la sigue…Sarita está en la calle, sentada en un muro. Llega él y le pone por los hombros su cazadora, sentándose junto a ella después.

Sara: Muchas gracias, Lucas. Para una cosa que te pido... Lucas la mira en silencio….Te he dicho que no quería volver a verte antes de irme... ¿A qué has venido?
Lucas: ...No te puedes ir a Dublín.
Sara: ¿Por qué? [Se queda en silencio.]… ¿Por qué, Lucas? [Pero él sigue sin decir nada.]… Sabes que me voy para olvidarte…. [Se levanta y se coloca frente a él.]… Me pides que no me vaya, ¿y encima no sabes decirme porqué? ¿Qué quieres, joderme la vida?... [Lucas se levanta también.]

Lucas: No te puedes ir a Dublín.

Sara: Eres un cobarde, Lucas. Eres un cobarde... [Comienza a empujarle.]…¡Eres un cobarde, Lucas! ¡Eres un cobarde! ¡Te odio, te odio!

Lucas: Vale, vale. [Él la agarra. Y SE BESAN.]

Poco a poco, él se separa, le acaricia la cara, y en silencio, se marcha… Pero... Desde la otra calle, Paco lo ha visto todo.



Por la mañana. Lucas y Mariano están en su casa. Llega Paco, agarrando a Sara del brazo, que llora.

Paco: Bésala. Bésala ahora delante de mí. No tienes cojones, ¿verdad? Te la tienes que llevar a lo oscuro, a los callejones, ¿no, cobarde de mierda? Vete para casa, Sara.

Sara: Papá.

Paco: Que te vayas para casa, Sarita… [Mira una última vez a Lucas y se va.] ¿Que te crees, que no me iba a dar cuenta? Tiene dieciséis años, y es mi hija, cabrón. Es mi niña, cabrón. ¿Te enteras? ¡Mi niña! [Lucas baja la cabeza.]…Yo confiaba en ti... Hay que ser gilipollas.

Lucas: Lo siento.

Paco: ¿Lo siento...? ¡Y una mierda lo siento! Y te recuerdo una cosa: cuando se trata de mi hija, no paso ni una, ¿te enteras? ¡Ni una!...Lucas asiente con la cabeza levemente. Después, Paco se marcha.



Lucas y Mariano que piensan que Paco que se va a morir, deciden matarlo en acto de servicio como quiere morir el… Montoya les dice donde están… Pero Paco solo quiere ir con Mariano... Pero... Por la noche, en casa de los Miranda, Sara, Lola y Lucas cenan.

Lola: Lucas, es que no me lo puedo creer...

Lucas: Yo te lo puedo explicar, ¿eh?

Lola: No, no, ¡no hay excusas que valgan! Tú sabes lo que esto significa para mí, vamos, que no hayas querido salir en el calendario... [Lola se va a la cocina mientras termina de hablar, dejando a Sara y a Lucas solos. Se acerca a él, hablando en susurros.]

Sara: Lucas.

Lucas: ¿Qué?

Sara: Que quiero que sepas que ya no me voy a Dublín, ¿vale?

Lucas: Vale.

Sara: Sólo quería que lo supieses.[Él asiente con la cabeza.]…Que... después de lo de ayer... Se oye la puerta y Sara vuelve a su sitio en el sofá.

Mariano y Lucas montan lo de Paco para que el no sufra…. Ya que con lo del bosque no ha funcionado… entonces le preparan una bomba...



Mariano llama a Paco… intentan ponerle una bomba en la casa de campo…pero al final no es él el que muere sino su compañero cañete….



Lola al final ha hecho el calendario con los chicos… y al final se une…




Al final le dice Paco a Lucas que se olvide de su hija y él le contesta que lo va hacer... Silvia queda al final con Montoya... pero... aparece Márquez...



Al día siguiente, por la noche, Lucas se cuela en casa de los Miranda, entrando en la habitación de Sara, y comenzando a meter su ropa en una mochila.


Sara: Lucas, ¿qué haces? [Al otro lado de la puerta, Paco escucha… Pero Lucas entra despavorido a la habitación de Sara y le hace la maleta]

Lucas: Te vas a Dublín, Sara.

Sara: Que no, Lucas, que ya no me voy, que me quedo aquí contigo... [Él continúa haciéndole la maleta.]

Lucas: Te tienes que ir a Dublín. Y cuanto antes, mejor, ¿vale?

Sara: Pero Lucas, que ya no me quiero ir. ¡Lucas! [Deja de meter cosas, y sienta a Sara en la cama, arrodillándose frente a ella.]

Lucas: Ven aquí… [Comienza a tocarle el pelo, a acariciarle la cara.]… Sara... te tienes que ir. Y te tienes que olvidar de mí.

Sara: Da igual lo que me digas, Lucas, yo ya no me voy a ningún sitio. Además... aunque me fuese, ¿crees que podría olvidarme de ti? ... ¿O que tú podrías olvidarte de mí?... [Lucas no dice nada más.]

martes, 26 de abril de 2011

Capitulo 14: Bajo tierra

Lucas es apartado de sus funciones por Torres, el comisario corrupto que quiere matar a Sara, la única persona que presenció el asesinato cometido por él.

Torres utiliza el arma que le entrega el policía para matar a Blasco, su hombre de confianza y único detenido hasta el momento.

De esta forma conseguirá que Lucas sea arrestado, acusado de asesinato. Sin embargo, Silvia y Montoya, que confían en su inocencia, le ayudarán a escapar del calabozo.

El policía inicia entonces una carrera desesperada para salvar a Sara, refugiada en un pueblo de la sierra.

Consciente de que está en riesgo la vida de su nieta, Don Lorenzo hace que ella y Lola se refugien en un pueblo a las afueras de la ciudad.

Paco, que no sabe lo que está pasando, se muestra cada vez más trastornado y acaba apuntando a Lucas, su mejor amigo, con una pistola, convencido de que tiene la culpa de todo lo malo que le pasa a Sara.

Mariano se interpone entre ellos y Lucas, desesperado, busca la forma de encontrar a Sara antes de que sea localizada por los asesinos.

Torres, el comisario corrupto, da con el paradero de la joven y va en su busca con el objetivo de darle muerte antes de que llegue Lucas.

El padre de Paco muere en un desgraciado accidente nada más llegar de visita.

Durante el velatorio descubren que el padre del inspector comparte ataúd con el cuerpo sin vida de un inmigrante chino.

A raíz de ello, se pone en marcha una operación policial en la que Povedilla se hace pasar por muerto para conseguir detener a la mafia china que está detrás de este suceso.

En la funeraria, los agentes no se percatan del intercambio que se ha producido entre los féretros y Povedilla es enviado al crematorio.

Mientras, Rita comunica su embarazo a sus compañeros.

Capitulo 13: El código Vicente

Paco investiga la muerte del padre Vicente, un sacerdote que asesora en temas religiosos a una importante editorial.

En la mesa de su celda encuentran un manuscrito en el que se pone en duda toda la historia de la Iglesia y sus más importantes dogmas.

Al leer el texto, Paco deduce que la muerte del cura ha sido un asesinato y que el siguiente objetivo es matar al Papa durante su próxima visita a España.

Mariano se infiltra, vestido de sacerdote, en la nunciatura donde murió el padre Vicente para averiguar algo más.

Silvia miente al confesar que fue ella la que pasó la noche en el hotel con Lucas para proteger a éste y a Sara de las iras de Paco, asumiendo así el riesgo de romper con Montoya sin motivo real.

Torres, el comisario corrupto responsable del asesinato que se produjo en ese hotel y del que Sara es el único testigo, descubre que no es Silvia quien presenció el crimen.

Él y sus hombres tratarán de averiguar quién fue realmente para acabar con su vida antes de que los delate.

Ni Silvia ni Lucas se dan cuenta del peligro que corre Sara.

Paco se ha gastado el dinero ahorrado para instalar el aire acondicionado en una televisión de pantalla plana para ver el Mundial de Fútbol.

El inspector no sabe cómo comunicárselo a Lola, que pasa mucho calor mientras hace las tareas domésticas.

Aunque Paco esconde la tele en casa de Mariano, su mujer se entera de lo sucedió y, aconsejada por Bernarda, establece un plan para enseñar a su marido a respetar sus deseos.

Capitulo 12: Tarde de toros

Paco dirige el registro de un coche donde sus hombres encuentran un bote con esperma de toro valorado en millones de euros.

Povedilla arroja al suelo accidentalmente el preciado elemento y Paco decide que hay que ir en busca del toro en cuestión y extraerle el semen de nuevo.

Una vez en la finca, los policías descubren un alijo de cocaína y ponen en marcha una operación para detener al apoderado, implicado en tráfico de drogas, y para ello deben hacerse pasar por toreros.

Sara se queda sola durante unos minutos en la habitación donde ella y Lucas han pasado la noche. Durante ese tiempo, entra un individuo perseguido por unos matones y la joven se esconde en el baño.

Desde allí presencia el asesinato del hombre que huía tras someterle a un breve interrogatorio.

Sara es descubierta y Lucas llega justo a tiempo de evitar que sea disparada por uno de los asesinos.

Lucas trata de que nadie descubra que ha pasado la noche con la joven, pero el caso resulta ser tremendamente complicado y peligroso para todos y, especialmente, para ella.

Coque y Perico han cultivado una planta de marihuana que deciden esconder en uno bote de especias de la cocina de “Los Cachis”.

Lola utilizará ese bote para aderezar un guiso que se comerán entre ella, Bernarda y Rita.

Bajo los efectos de la droga, las tres amigas juegan a hacer realidad sus mejores sueños.

Dado que Bernarda está deseosa de volver con Mariano, Lola intentará enredar al policía, que también sigue enamorado, para forzar un encuentro con su amiga y conseguir una reconciliación.

Capítulo 11: De la fosa al pilón

Durante una operación policial, Paco y sus hombres recuperan un cráneo prehistórico de gran importancia que fue robado del Museo Británico.

Paco y Lucas destrozan accidentalmente la preciada calavera y deciden desenterrar a la tía abuela de Mariano para hacer pasar su cráneo por el verdadero.

Cuando parece que todo se ha solucionado, los hombres de Paco descubren que la pariente de Mariano murió de viruela e intentarán volver a recuperar el cráneo para evitar que la enfermedad se extienda.

Don Lorenzo reprocha a Montoya, su hombre de confianza, que esté perdiendo facultades por culpa de la relación que ha iniciado con Silvia.

El policía reconoce que el ‘tira y afloja sentimental’ que mantiene con la nieta del comisario no le beneficia profesionalmente y le dice a Silvia que no pueden seguir adelante con su relación.

Esto le sienta muy mal a la policía científica, que se enfrenta a su abuelo, demostrando así que siente verdadero interés por Montoya.

El agente Palomo muere de un infarto ante la mirada de Povedilla, Curtis, Kike y Rita. Sus compañeros deciden hacer creer a todos que Palomo sigue vivo durante los dos días que quedan para su jubilación con el objetivo de que el veterano policía pueda cobrar el plan de pensiones.

El rigor mortis que sufre el cadáver hace cada vez más difícil que no se descubra lo que está pasando y todo se acaba de complicar cuando un alto cargo visita la comisaría para condecorar a Palomo.

Capitulo 10: Los hombres de Osama

Paco, Lucas y Mariano están hartos de las constantes bromas de Kike y deciden gastarle una en la que le hacen quedar en ridículo delante del comisario.

Kike y Curtis se vengan de ellos colocando pruebas falsas en un kebab de Lavapiés que los hombres de Paco tienen que registrar al día siguiente.


Entre los objetos que incautan hay mapas, cartas, fotos y cintas grabadas que conducen a la guarida de Bin Laden en Faluya.

Aunque no cuentan con el apoyo de Don Lorenzo, los tres policías viajan a Irak con la intención de dar con el paradero del terrorista más buscado.

Povedilla se queda encerrado con Ruth, Silvia y Sara en el montacargas de la comisaría.

Mientras esperan a que les recaten, el policía se entera de todas las rencillas que existen entre las tres mujeres por causa de Lucas. Durante el encierro, Silvia y Sara se quedan de piedra al enterarse de que Ruth ha sido infiel a Don Lorenzo con Lucas.

Como consecuencia de ello, Silvia le advierte a su sobrina que su ex nunca ha querido a nadie.

Povedilla termina agobiándose entre el calor, las discusiones y tanta mujer atractiva.

Lola teme que Sara cometa alguna insensatez y decide llevársela al pueblo unos días para alejarla de Lucas. La joven se pasa los días y las noches intercambiando mensajes de amor con Lucas a través del móvil.

El último mensaje que recibe del policía es una emotiva despedida en la que le cuenta que se marcha lejos y puede que no regrese de la difícil misión en la que se ha implicado.

Sara, asustada, se escapa y regresa a la ciudad en busca de Lucas.

Capitulo 9: Pleno al quince

Paco y sus hombres se encargan de escoltar a un árbitro amenazado de muerte. Tras escuchar una conversación de su protegido, deducen que está planeando amañar el próximo partido de fútbol.

Para intentar desbaratar los sucios planes del colegiado, Paco, Lucas y Mariano, acaban arbitrando el encuentro suplantando al árbitro y a los jueces de línea reales.

Javier Ares y Javier Ruiz Taboada, cronistas deportivos del fin de semana en Onda Cero, entrevistarán a Paco, que se convertirá en protagonista de la jornada futbolística.

Lola y Bernarda le dicen a Montoya que si quiere conquistar a Silvia, tiene que dejar esa imagen de hombre perfecto e intentar parecerse un poco más a Lucas.

Le aconsejan que, sobre todo, abandone esa actitud servil hacia Don Lorenzo.

Convencido, el jefe de policía da un cambio radical a su imagen, se enfrenta con el comisario y adopta una actitud de “tipo duro” que acaba por atraer a Silvia.

Rita está preocupada porque su padre viene a conocer a su novio y éste acaba de sufrir un implante de pechos en acto de servicio.

Povedilla necesita bastante dinero para volver a operarse, por lo que será Curtis el que se haga pasar por él mientras en la comisaría se hace una colecta.

Lo peor es que Ramón, el padre de Rita, conecta perfectamente con Curtis y es evidente que aborrece a la gente como Povedilla.

Capitulo 8: Sin tregua

Ruth advierte a Don Lorenzo de que verá mermada su capacidad intelectual como consecuencia de la mezcla de medicamentos que está tomándose.

De hecho, los efectos se empiezan a notar justo después del reencuentro del comisario con un policía que ha pasado mucho tiempo infiltrado en ETA.

Paco, Lucas y Mariano escuchan la conversación entre ellos y deducen que Don Lorenzo, afectado de alguna enfermedad senil, está negociando con la banda terrorista a espaldas del gobierno.

El trío policial se meterá en un lío intentando desbaratar los planes de su jefe.

Cuando finalmente Mariano y Bernarda se deciden a vivir juntos, aparece por sorpresa Inés, la ex del policía.

Mariano, conmovido por sus lágrimas de arrepentimiento, se siente incapaz de rechazarla y le permite que se instale en su casa.

Lo peor es que reconoce que sigue sintiendo cierta atracción por ella.

Mientras Inés prepara una cena romántica para seducir a Mariano definitivamente, Bernarda planea una fiesta sorpresa de cumpleaños con la ayuda de Lola. El subinspector de policía, abrumado por el atractivo sexual que de repente rebosa, se debate entre las dos mujeres.

Sara y Lucas parecen estar esperando con ansiedad que ella cumpla 18 años. Ambos saben que la actitud de Paco hacia una futura relación sentimental entre ellos va a seguir siendo igual de negativa, pero algo está a punto de cambiar.

Las miradas y gestos cómplices que Lucas y Sara se dedican son observados por Lola, que comienza a darse cuenta de que lo que hay entre ellos es algo más que un capricho.

La mujer de Paco se sincera con su hija y le comunica que ella ya no será un obstáculo si quiere a Lucas.

Capitulo 7: La Famiglia

Un delincuente que fue detenido por Don Lorenzo y que acaba de salir de la cárcel dispuesto a vengarse de él, planea el falso secuestro de Sara.

Mientras la joven desobedece a sus padres marchándose de acampada con Perico, el ex presidiario llama al móvil de Paco pidiendo un rescate.

Son Lucas y Mariano los que cogen el teléfono de su jefe y deciden atracar un banco para conseguir el dinero. La siguiente exigencia del supuesto secuestrador es que maten a Don Lorenzo si quieren recuperar viva a Sara.

La familia, sobre todo su hija Lola, está muy preocupada tras el amago de infarto que acaba de sufrir Don Lorenzo.

La mujer de Paco está empeñada en que éste averigüe los detalles de la vida sexual de su padre, pues sospecha que, desde que sale con Ruth, podría ser muy agitada y, por lo tanto, perjudicial para su salud.

Don Lorenzo, por su parte, obliga a Lucas a que hable con Ruth y le deje claro que aquel beso entre ellos ha sido un error que no volverá a suceder.

Montoya debe encargarse de un caso de suma importancia que consiste en detener a los capos de familias mafiosas italianas instaladas en España.

Justo antes de la reunión con un responsable italiano de la Interpol para coordinar la operación, el joven jefe de policía está bajo los efectos de una potente droga que ha tomado por accidente.

Rita, Curtis y Kike intentarán salvar la situación haciendo que uno de ellos se pase por Montoya en la reunión.

Capitulo 6: Todo el mundo al suelo

Paco y sus hombres están convencidos de que Don Lorenzo es el cabecilla de un grupo de militares dispuestos a dar un golpe de estado.

En realidad, se trata de viejos compañeros de la mili, un tanto fachas, que no esconden su disgusto por la política actual y que utilizan un lenguaje militar para organizar una fiesta sorpresa a la que llaman “Operación Alcázar” y que pretenden que salga mejor que la del 81, año del primer golpe militar de la democracia.

Paco, Lucas y Mariano están dispuestos a todo para frustrar los supuestos planes golpistas del comisario y sus amigos.

Ruth está harta de que Don Lorenzo trate de disimular la relación amorosa que mantiene con ella y le da un ultimátum.

El comisario le promete que comunicará a su familia que están juntos en cuanto tenga una oportunidad, que parece no llegar nunca. Mientras, la psicóloga tiene varios encontronazos con Lucas, que desprecia su trabajo y se niega a reconocer que pudiera sufrir un trauma por haber estado a punto de morir.

Tras la aversión que muestran el uno por el otro, se podría esconder una apasionada atracción.

Llega Perico, un sobrino adolescente de Lucas que va a trabajar en el bar de Lola. Tras un primer y embarazoso encuentro en el que el joven sorprende a la mujer de Paco desnuda tras darse una ducha, la atracción parece surgir entre ellos.

Más tarde, Lola se siente muy avergonzada tras darse un pequeño beso con el joven pero Bernarda le quita importancia al asunto.

Todo queda en un coqueteo inocente cuando Perico queda deslumbrado por la belleza de Sara, la hija de Lola.

Capitulo 5: Aterriza con las muelas

Mariano se pasa el día lamentándose de su fracaso sentimental con Bernarda y quejándose de que su amigo no colabora en las tareas domésticas. Lucas ya no soporta más y está decidido a dejar de vivir con él.

Paco les ordena entonces que custodien a dos peligrosos terrositas chechenos a los que deben trasladar en avión a las Islas Canarias. La situación se les va de las manos al tratar de controlar el pánico a volar de uno de los terroristas y la vida de todos los pasajeros está en peligro.

Mariano y Lucas protagonizan entonces un aterrizaje forzoso que les convertirá en héroes.

Rita está convencida de que Kike es gay pero Curtis se niega a aceptarlo. Para averiguar quién tiene razón, le preparan una encerrona en la que tiene que interrogar a un cubano muy atractivo y a una explosiva rubia.

Rita y Curtis pretenden analizar las reacciones de su compañero para deducir si le gustan los hombres o las mujeres.

Kike descubre sus artimañas y se enfada mucho al mismo tiempo que insiste en que él es completamente heterosexual.

Lola está muy preocupada por la actitud rebelde de Sara y así se lo hace saber a su marido, pero Paco, muy ocupado en sus cosas, no le da mayor importancia. Sin embargo, Lola insiste en consultar el caso con Ruth a la psicóloga de la comisaría.

La experta les comenta que el problema es que ellos no se han dado cuenta de que su hija es mayor y, sobre todo, que Lola se comporta como una madre y nunca como una amiga.

Con la ayuda de Bernarda, Lola intenta ponerse a la altura de Sara.

Capitulo 4: Rollito de primavera

La policía ha hecho una redada y los calabozos de la comisaría se han llenado de inmigrantes chinos ilegales.

Cuando se declara un incendio, Paco arriesga su vida para salvar a uno de ellos que ha quedado atrapado por el humo.

El chino resulta ser un monje budista al que su religión obliga a permanecer junto a su salvador hasta que pueda devolverle el favor.

Paco ya no soporta más la presencia constante del simpático oriental, pero no sabe cómo deshacerse de él.

Lucas es dado de alta y sigue su recuperación en casa de Paco donde recibe los cuidados de Lola, Silvia y Sara. El policía sigue fingiendo que sufre amnesia para que la hija adolescente de Paco renuncie al amor que siente por él.

Pero es Silvia, su ex mujer, la que vuelve a retrasar su boda con Márquez al creer que a Lucas sólo recuerda las cosas buenas que vivieron juntos. A Lola no le queda más remedio que advertir a Lucas de que lo está haciendo puede traer malas consecuencias.

Kike es un bromista que se pasa el día gastando bromas a sus compañeros. La última es estropearle el pelo a Curtis con un gel que le ha pasado en los vestuarios de la comisaría.
Curtis está decidido a vengarse, pero no encuentra una broma lo bastante pesada. Al final se le ocurre que lo mejor es insinuarse para que Kike piense que es homosexual.
Lo que Curtis no espera es que Kike reciba de buen grado su fingido acercamiento sexual.

Capitulo 3: Tigre y Dramón

La comisaría recibe a Ruth, una joven y sofisticada psicóloga que han contratado para que ayude a los policías con los problemas y conflictos de carácter psíquico que pudieran surgir entre ellos.

Ruth tiene un primer enfrentamiento con Silvia, muy afectada por el tiro que le han pegado a Lucas. Su ex está al borde de la muerte y ella se encara violentamente con el detenido que le ha disparado.

Lucas está en el hospital en estado grave. Todos están muy preocupados pero quien peor lo lleva es Sara, que no puede soportar la idea de que se muera. Los médicos informan a sus amigos de que una de las consecuencias del disparo que ha sufrido el policía puede ser la amnesia.

Cuando Lucas recupera la consciencia, Mariano le aconseja que aparente que ha perdido la memoria para quitarse de encima el problema que le supone Sara. La joven, sin embargo, está dispuesta a refrescarle la memoria.

Paco investiga junto con Povedilla y Rita un caso de tráfico ilegal de animales exóticos. Tras interrogar a un mentalista que trabaja en un circo, dan con la pista a seguir.

Se trata de un individuo que compra los animales para luego soltarlos en una finca y ser cazados por unos cuantos adinerados que se pueden permitir pagar tan siniestro lujo. Paco decide vender un tigre y entregarlo ellos mismos a los que organizan la cacería para así infiltrase y poder detenerlos.

Capitulo 2: Con escarcha en el pelo

Mariano no le cuenta a Bernarda que está implicado en la investigación de una mafia dedicada a gestionar matrimonios concertados con el objetivo de extorsionarles después y las cosas entre ellos se complican cuando Marino se ve obligado a simular que se casa con una joven serbia, algo falla y el matrimonio celebrado resulta real.

Kira le cuenta a Lola que su madre va a salir de la cárcel. Lejos de alegrarse, la joven se muestra muy disgustada porque opina que su progenitora es una mala persona, que sólo intentará aprovecharse de ella como ya ha hecho otras veces.

Lola, que no puede creer que la madre de Kira sea tan mala, decide espiar el encuentro entre ambas para comprobar las intenciones de la mujer. Para ello cuenta con Bernarda y con la alta tecnología policial que les proporciona Rita.

Paco está tan enfadado con Lucas después ver cómo se besaba con su hija que decide hacer como si no se conocieran. Durante la investigación de las desapariciones de unos vagabundos, Paco se dirige a Lucas como subinspector Fernández y quiere que su compañero le llame inspector Miranda.

Sara, por su parte, ignora la prohibición de su padre y trata de convencer al joven para vivir su amor libremente a pesar de la oposición de Paco.

Capitulo 1: Amigos hasta la muerte

Curtis recibe la negativa del banco a su petición para obtener dinero para los huérfanos de la policía. Lola, que acaba de hacer un curso de fotografía, propone entonces hacer un calendario erótico en el que colaboren todos los policías de la comisaría para conseguir fondos con la venta del mismo.

Paco se niega rotundamente a que su mujer fotografíe a sus subordinados y compañeros desnudos. Sin embargo, Lola y Bernarda ponen en marcha las fotos sin su permiso y con la complicidad de todos los demás.

Por otro lado, hay un reconocimiento médico en la comisaría. Paco, que se emborrachó durante la última operación policial en la que estaba infiltrado, teme ahora que le amonesten si aparecen restos de alcohol en sus análisis.

Para librarse pone su nombre a la probeta que contiene la sangre de un compañero cuyo aspecto denota una salud deplorable. Cuando llaman del hospital preguntando por Paco por un asunto grave, Mariano coge el teléfono. Lucas y Mariano se enteran de que su jefe esta a punto de morir de leucemia.

Sara está a punto de marcharse a Dublín para alejarse del amor imposible que Lucas significa. Coque, el hijo de Bernarda, está tan enamorado que se plantea marcharse con ella al mismo tiempo que le prepara una fiesta de despedida, pero Sara le confiesa que no siente lo mismo por él.

Luego será Lucas el que le ruegue a la chica que no se marche a Dublín. La petición genera una discusión que les lleva a un apasionado beso que es presenciado por Paco. El inspector, indignado por el comportamiento de Lucas, se enfada con él.

domingo, 24 de abril de 2011

Sus Frases 1 temporada

… Primera entrada, primeras miradas... La suerte.

… Mírame... La paranoia

… Nada que perder…. La mentira

… Promesas... Operación Pikachu

…Por verte... El instinto.

"Te quiero, Lucas." El apocalipsis.

… Yo no soy de las que se rinden... El brillo del oropel.

"Siempre, siempre, siempre." Un lugar en el mundo.

"Eres lo más bonito que tengo alrededor..." El silencio de los maderos.

… Nunca... La mafia calabresa.

"… No pienso esperarte ni cinco minutos..." Con faja y a lo loco.

"¿No te estarás enamorando?"Vade Retro Satanás.

"… Te lo prohíbo..." Veni, vidi, chichi.

Capítulo 13: Veni, vidi, chichi.



Lucas y Silvia en el laboratorio. La chica le cuenta que al final no está embarazada, entre otras cosas de las que hablan.

Silvia: ¿Y tú qué? ¿Qué vas a hacer con tu vida?

Lucas: ¿Con cuál? ¿Con la de poli macarra o con la de revienta bodas?

Silvia: Pues yo estaba pensando en la de asalta cunas. [Se miran unos segundos en silencio.]

Silvia: Lucas, en mucho cuidado… Sara es una niña… Tú no puedes hacerte más daño ya... [Te lo digo porque te quiero.]

Lucas: Ya. [La besa en la mejilla y se va.]

Silvia: Muchas gracias por esto.



Por la noche, en casa de los Miranda. Mientras Kira, la chica de acogida, graba en vídeo a Lola y Paco, Lucas se acerca a la cocina, dando un susto a Sara, que escribe en un papel.

Lucas: ¿Qué haces? ¿Chuletas para los exámenes o qué?

Sara: Es una solicitud de una beca.

Lucas: ¿Una beca?

Sara: Me voy a Dublín dos años para acabar bachillerato… [Lucas se queda en silencio unos segundos.]

Lucas: ¿Te vas a Dublín dos años? ...Pero...

Sara: Así aprenderé inglés, y viviré sola, sin que mis padres me controlen... Y me olvidaré de ti. Que eso es lo que quieres, ¿no? ...Lo que quiere todo el mundo. [Lucas vuelve a guardar silencio.]

Lucas: Pero... [Se sienta a su lado.]... No creo que sea tan fácil, ¿no? Con todos los cates que tienes...

Sara: Es para hijos de policías, no miran el expediente.

Lucas: Ah.

Sara: Pero si quieres nos fugamos tú y yo.… [Sara le sonríe un poco, y él, para variar, tampoco dice nada.]… Tengo que irme, Lucas. Si sigo viviendo puerta con puerta contigo, me volveré loca.

Lucas: Yo no quiero que te vayas. Por mi culpa. Además... ¿se lo has dicho a tus padres? Porque tu madre no puede vivir sin ti.

Sara: Todavía no se lo he dicho. Pero ya se acostumbrará. Además, ahora que está Kira en casa, será más fácil. [Llegan los padres y Kira, que sigue grabando con la cámara.]

Paco le dice de irse a trabajar, saliendo Lucas de la cocina, con la cabeza baja, mientras Kira les graba, a él y a Sara.





Por la mañana, mientras todos desayunan, Sara les cuenta a sus padres que se va a Dublín. Kira, grabando, le pregunta a Lucas...

Kira: Lucas, ¿a ti qué te parece que Sara se vaya tan lejos? [Con una mirada que lo dice todo, Lucas contesta todo lo contrario.]

Lucas: A mí me... me parece bien... Y... creo que es una buena oportunidad. Yo la dejaría.

[Dicho esto, se larga.]



Al día siguiente, cuando Sara sale para el cole, se encuentra a Lucas en la puerta.

Sara: Quería darte las gracias por lo de ayer. Por apoyarme con lo del viaje, con mis padres. Por un momento... pensé que ibas a hacer algo para que no me fuera. Qué tontería, ¿no?

Lucas: Es lo mejor. Te va a ir bien, ya verás. Joder, Dublín, ya me hubiese a mí gustado a tu edad hacer algo así. Vas a conocer a gente... vas a...

Sara: Y me olvidaré de ti. Que es lo que tú quieres, ¿no?[Pero son interrumpidos y Lucas no llega a contestar.]



Un rato después, en los cachis, Lucas y Mariano están sentados en una mesa.
Mariano: ¿Y a ti qué te pasa?

Lucas: No me pasa nada… [Justo en ese momento, Sara pasa por al lado, yendo hasta el fondo del bar, con sus amigos. Mientras, Lucas la sigue con la mirada.]

Mariano: Nada... Es por la niña, ¿no? ¿Es por Sarita?

Lucas: No es por Sarita. Es por Paco. Es su ojito derecho, Sara, y... dos años es mucho tiempo, Mariano.

Mariano: Lucas, llevas dos días sin comer, has fregado los cacharros, has tendido la ropa... No es por Paco, ¿verdad? Es por ti. ¿Qué te pasa? ¿Que no sabes si vas a poder aguantar dos años sin ver a Sara, no? ¿Es eso? [Lucas mira a Sara, que habla con Coque y los demás, guardando silencio unos segundos.]

Lucas: Lo siento. Lo siento, Mariano, es que no puedo evitarlo. No puedo evitarlo. ¿Qué hago, Mariano? [Llega Paco, y los dos le miran.]

Mariano: Joder, joder. Te lo prohíbo, ¿me oyes?... Te lo prohíbo... ¡Te lo prohíbo! Te prohíbo que te enamores de Sarita. Que no puede ser, Lucas, coño, no puede ser.

Lucas: Ojalá fuera tan fácil, ¿sabes? Ojalá me lo pudiese prohibir. Que es una niña, joder, que me estoy volviendo loco, ostia.

Mariano: Yo lo que tendría que hacer es ponerte las esposas y llevarte delante de un juez. Que es un delito, Lucas, que es un delito, coño, que es una menor.

Lucas: Mira, espósame. Y llévame. Me entrego, Mariano, tío, me entrego.

Mariano: Lucas, si no te olvidas de Sara, lo pierdes todo, ¿me oyes? Pierdes a Paco, pierdes a Lola, lo pierdes todo. Todo, Lucas. [Lucas vuelve a mirar a Sara, cruzándose las miradas de ambos.]

Lucas: Ya lo sé. Ya lo sé... ya lo sé...

Comienzan a caerle algunas lágrimas, mirándose aún con Sara.

Capítulo 12:Vade Retro Satanás.



Por la mañana, en casa de los Miranda. Paco, Lola y Sara desayunan y llega Lucas.

Sara: Búa, que no llego al cole. Tito, ¿me llevas, por favor? Por fa, es que no llego.

Lucas: Eh... cógete el autobús, Sara, que tengo que ir con tu padre a comisaría, además ahora. [Sara mira a su madre, que a su vez mira a Paco.]

Paco: Acompáñala, Lucas, anda. ¿No eres su tío?

Lucas: Claro que soy su tío.

Paco: Pues la llevas a la puerta del colegio, así te aseguras que entre.

Sara: ¡Guay! ¡Mi policía particular![Abraza a Lucas, mientras éste se ríe, ante la mirada de sus padres.]

Sara: ¡Te espero abajo!

Lucas: ¡Vale! [Y vuelve a llevarla.]



Pero hacen una paradita por el camino, desde donde se ve todo Madrid.



Allí, mirando las vistas, Sara le intenta besar.

Lucas: Sara... [Ella sonríe.]

Sara: Ya no llego a clase de mates.

Lucas: Bueno, pues si no llegas a clase de mates, llegarás a otra, pero hay que ir a clase.

Sara: ¿Y quién quiere ir al cole, con el día que hace?[Mira al cielo y después apoya la cabeza en el hombro de él.]

Sara: ¿Sabes por qué a la gente le gusta estar enamorada?

Lucas: No, pero seguro que tú me lo vas a decir, ¿a que sí?

Sara: Porque cuando estás enamorado... te sientes vivo, y eres... como un niño. Y a todo el mundo le gusta ser un niño... Incluso a los carrozas como tú. [Justo suena el móvil de Sara. Es Coque. Mientras, Lucas la mira de reojo.]



En la furgoneta de la policía, Lucas y Silvia vigilan a Mariano, que está en un operativo. Lucas recibe un mensaje. De Sara. "¿Sabes? Hoy estabas más niño que nunca... ¿No te estarás enamorando?" Lucas sonríe un poco.

Silvia: ¿Mandándote mensajitos con Sara? [Lucas no contesta.]

Lucas: ¿Sabes algo de Márquez?

Silvia: Qué va. No me coge el móvil ni me contesta a los mensajes.

Lucas: ¿Lo habéis dejado?

Silvia: No lo sé, Lucas. Pero no te preocupes, que no pienso cambiarte por él. [Lucas se ríe, irónico.]

Lucas: Tranquila, que no pensaba volver contigo. Además, si nosotros nos enrollamos fue por culpa de un calentón. Y punto.

Silvia: Claro que sí. Además, lo nuestro no hubiera funcionado. Tú eres un chico más de acción, y yo soy más de tubo de ensayo y microscopio.[Lucas va asintiendo con la cabeza.] A ti las chicas te gustan más... alocadas, más jóvenes... más frescas... y rubias.

Lucas: ¿Qué estás insinuando, Silvia?

Silvia: Pues que te estás metiendo en un lío, Lucas. Que enamorarte de Sara es un error. Y tú lo sabes.

Lucas: Yo no me estoy enamorando de Sara. [¡YA LO ESTÁS!, JOJOJOJO.] [Lucas comienza a enfadarse.] Aquí la única que dice tonterías eres tú. A ver qué cojones es eso de que a mí me gusta la niña.

Silvia: Mira, Lucas, nos tenemos muy calados. Y he visto cómo miras a esa niña, y no la miras como a una sobrina... A ti esa niña te gusta. Y lo peor de todo es que ella está enamorada de ti.

Lucas: Y dale... ¡que a mí no me gusta la niña, joder!

Silvia: Bueno, engáñate a ti mismo, Lucas. Pero estás jugando con dinamita, y la dinamita, estalla.

Lucas: Que sí, que sí.



Al día siguiente por la mañana, en casa de Sara. Está desayunando y llega Lucas, sentándose también a la mesa.

Lucas: ¿Qué pasa, Sarita?

Sara: Hola, Lucas… ¿Me llevas al cole hoy? A ver si llegamos a tiempo...

Lucas: Te voy a comprar un despertador, Sara.

Sara: Me lo pondré debajo de la almohada… [Agarra su silla y se va acercando a Lucas.]...O mejor... ¿por qué no vienes a despertarme tú por las mañanas?

Lucas: Mejor... un despertador.

Sara: ...Aunque... [Le toca el brazo con un dedo, mientras habla.] ...lo de que vinieses a despertarme por las mañanas, no creo que fuese buena idea.

Lucas: No...

Sara: Porque no llegaríamos al cole. A mí me echarían por falta de asistencia continuada. Y a ti te echarían de la policía. [Lucas la mira, serio, ensimismado. Pero se oye un ruido, y Sara vuelve a colocarse donde estaba antes y llega Lola.]

Lola: ¡Hola!...Oye cariño, ¿bollo, magdalena, qué?

Lucas: Bollito.

Sara: Oye, tito, ¿me llevas al cole hoy?

Lucas: No puedo Sara, es que tengo que ir a comisaría. [Sara se pone en pie.]

Sara: Bueno. Adiós mamá. [Se acerca a Lucas, hablándole al oído, en voz baja.]... Pues le diré a Coque que me lleve en la moto. [Lucas desvía la vista.]… No te pongas celoso, guapo. [Y le besa en la mejilla, antes de salir.]

Por la noche, en la comisaría, Silvia le confiesa a Lucas que podría estar embarazada, que él podría ser el padre. La cara de él lo dice todo.




Pero le echa valor, y al día siguiente, acompaña a Silvia a por un test de embarazo. Encontrándose en la calle con Sara, que a su vez ha quedado con Coque. Hay miradas que lo dicen todo...


Capítulo 11: Con faja y a lo loco



Paco y Lucas después de un operativo.

Paco: Oye, Lucas, lo del traslado habrá que hablarlo, ¿no?

Lucas: No, no hay que hablar nada. Me voy de San Antonio, en dos días.



Cuando llega a casas y ve a Silvia…

Lucas: Hola

Silvia: Hola… Quieres un café… [Se besan pero….aparece lola y Sara…]

Sara: ¿Qué pasa, que no tenéis casa vosotros? [Sara se va corriendo. Y Lucas poco después.]



Lola se queda hablando con Silvia… pero Silvia esta confusa no sabe lo que quiere… y se va…



Por la tarde, Lucas y Mariano están en casa. Mariano está vestido de mujer, por un asunto de trabajo. Mientras, Lucas le cuenta que ha recibido una citación para un juicio, por un accidente que se produjo durante el atraco a un banco...Llaman a la puerta, y al ver que es Sarita, Mariano se va corriendo a su habitación... Lucas abre...

Lucas: Sara, me pillas en muy mal momento.

Sara: Ya, que tienes a Silvia escondida en la habitación. No hace falta que me contestes, ya he oído los tacones... Lucas, ¿te acuerdas cuando te dije que, aunque pasasen mil años, yo te iba a estar esperando siempre?

Lucas: Claro que me acuerdo.

Sara: Pues ahora que estoy viendo cómo eres de verdad, no pienso esperarte ni cinco minutos. Tenías razón cuando me dijiste que podría encontrar a alguien mejor que tú. No tardaría ni cinco minutos. [Se va, dejando a Lucas allí plantado.]


En los laboratorios de la comisaría, Lucas le cuenta a Silvia lo del juicio. Pero después de decirle que no pasará nada, él sigue preocupado, así que le pregunta.

Silvia: ¿Qué te pasa, Lucas?

Lucas: Me van a juzgar, Paco ya no confía en mí y tú y yo... ¿qué cojones estamos haciendo tú y yo? Que encima se nos está yendo de las manos... Y Sara me odia.

Silvia: ¿Sara?

Justo llega Márquez, el supuesto prometido de Silvia, que es abogado. Al final le promete que le ayudará con el juicio.


En casa, Sara ve la tele, mientras la madre la observa.

Lola: Que es el mando, cariño, no una ametralladora. [Se acerca a ella.]… No tenías que haber visto a Silvia y a Lucas esta mañana.

Sara: La vida de Lucas ahora mismo me importa un pito. Por el único que lo siento es por el pobre Márquez, que se le debe estar poniendo cara de reno por momentos.

Lola: Pero es que no hay que ponerse a tiro, cariño. Porque esta vez ha sido Silvia, pero puede ser cualquier otra. [Llega Paco y Lola se calla.]

Paco: ¡Estas son mis niñas! [Les da un beso a cada una, y por gestos, Lola le dice a Paco que se vaya.]

Sara: No hace falta que se vaya, mamá, yo no tengo nada más que decir. Me voy a los Cachis a ayudar a Coque. [Y se va.]


En una mesa del bar, Lucas y Márquez ultiman los detalles sobre el juicio. Sara les observa de lejos, y cuando Márquez va al baño, se acerca hasta Lucas.

Sara: Flipo.

Lucas: ¿Qué?

Sara: ¿Encima quedas con Márquez por las noches para brindar? Y luego qué vas a hacer, ¿partirle las piernas con un pedrusco?




Silvia queda con Márquez…hablan le dice que se ha enterado de lo suyo con Lucas que el no es ningún segundo plato… pero… le dice que se va aclarar…

Al día siguiente, de nuevo en el laboratorio, Lucas le explica a Silvia que es mejor que terminen con su pequeña relación, que no les va a llevar a nada. Se abrazan, y se besan, como "despedida" (¿?), y Márquez les ve a través del cristal. Más tarde, en el bar, Márquez le dice lo que ha visto, terminando con la boda.



El día del juicio, Márquez, pese a todo, aparece para defender a Lucas, ganando el juicio.

Por la noche, Lola va a ver a Lucas a su casa.

Lola: ¿Te vas?

Lucas: Sí, sí.

Lola: ¿Pero dónde vas a ir tú, alma de cántaro?

Lucas: Donde me manden. Lejos. Bueno, espero que lejos. Yo me quiero quitar de en medio, Lola. Yo quiero dejar de hacer el canelo y joder a la gente.

Lola: No, muy bonito. Esa es la mejor manera de solucionar los problemas: salir corriendo.

Lucas: Es que... el problema soy yo.

Lola: Somos una familia, cariño. Y en las familias, pues hay problemas. Pero los problemas pues se solucionan. O se sufren. Pero lo que no se puede ser es tan cobarde que a la mínima de cambio, salgas corriendo, porque acabas no teniendo nada, vida.

Lucas: Lola, hay veces que las cosas se complican tanto, que lo mejor es empezar otra vez de nuevo.

Lola: A lo mejor tienes razón y nosotros también nos tenemos que acostumbrar a estar sin ti. Pero no sé cómo lo vamos a hacer. Porque Paco no duerme desde que sabe que te vas. Y Sara... dime, ¿qué hago con Sara?




[En eso llaman a la puerta y Lucas se seca las lágrimas... Es Paco.

Paco: Que nada, que... vengo a decirte adiós. Que si te tienes que ir pues que nada, eso, que adiós. Cuanto antes mejor, ¿no?

Lucas: Claro.

Paco: Pues... que te vaya bien. Que te vayan dando por el culo, gilipollas, que eso es lo que eres, un gilipollas. [Se abrazan.]… Esto no se hace, tío, no se hace. ¿Dónde vas a ir, eh, dónde vas a ir?

Lucas: ¿Dónde coño voy a ir? ...me quedo aquí con vosotros. [Se abrazan de nuevo, uniéndoseles Lola.]

Habitación de Sara, más tarde.



Lucas: Sara, Sara, Sara [ella no le escucha porque está escuchando música]

Sara: Hola.

Lucas: Hola. [Se sienta en la cama.]… Quería hablar contigo, Sara... Mira, yo entiendo que me odies… pero... mira, te podría contar cualquier milonga... pero es que no soporto que me odies.

Sara: No soportas que te quiera, no soportas que te odie... Pues tú dirás.

Lucas: Prefiero que me quieras… [Se miran unos segundos, en silencio.]
Sara: ¿Sabes lo que pasa, Lucas? Que cuando te dije que yo no iba a estar esperándote siempre, te diste cuenta de que habías perdido algo. Y eso es lo que no soportas.

[Lucas se pone a recordar cada momento con Sara, cada mirada, cada palabra... Ella se sienta a su lado.] Pero... no te preocupes… que... igual si te portas bien, aún podemos hacer algo. Tampoco... tampoco te odio tanto…. Sólo un poquito… [Lucas se queda callado, sonriendo. Después se levanta y se acerca a la puerta.]
Lucas: Yo tampoco te quiero tanto, sólo un poquito. [Y se va.]

Capitulo 13: Veni vidi chichi

Paco, Mariano y Lucas deben descubrir quién es la mujer que ha asesinado a varios hombres estrangulándoles con un tanga rojo. Puesto que todas las víctimas pertenecían a un grupo de terapia para superar la adicción al sexo, el trío de policías se infiltra en ese grupo y organiza una orgía con las principales sospechosas para averiguar quién es la culpable.

Mientras tanto, Povedilla y Rita investigan una clínica de fecundación artificial en la que se están realizando actividades ilegales como comercio de óvulos, madres de alquiler o niños a la carta. Rita está encantada con la idea de trabajar codo con codo con el que ella considera su novio. Povedilla, sin embargo, convence a su hermano gemelo para que sea él el que rompa con Rita.

Lola quiere que Kira viva con ellos, pero el asistente social les comunica que deben demostrar que son adecuados para acoger a una menor. La joven se dedicará a grabar las evoluciones de la familia de Paco. El resultado es penoso: Paco, implicado en una operación policial, se muestra como un obseso sexual, mientras Lola se pasea con un cadáver al que quiere esconder para ayudar al dueño de una funeraria.

Capitulo 12: Vade retro, Satanás

Lola y Silvia observan como una joven de aspecto desaliñado merodea por el bar. Se trata de Kira (Nadia de Santiago), una chica rebelde e independiente que ha pasado la mayor parte de su vida en reformatorios. Ante los movimientos sospechosos de Kira, Silvia se abalanza sobre ella para detenerla. En el forcejeo, la joven se lesiona y Lola, que siente compasión por ella, decide acogerla en su casa a pesar de la oposición de Paco, su marido, y de su hija Sara. La presencia de Kira les traerá bastantes problemas.

Montoya encarga a Paco y sus hombres que resuelvan el caso de una secta dedicada a captar jóvenes. Los agentes deciden montar un operativo en el que Mariano se debe infiltrar en la secta. En la primera reunión a la que asiste, el policía pierde el contacto con sus compañeros cuando es drogado por los otros miembros de la secta. Mariano despierta sin acordarse de nada y convencido de está poseído por el maligno. Para solucionar la obsesión de su amigo, Lucas monta una sesión de exorcismo.

Por último, Povedilla le cuenta a sus compañeros que no está nada convencido de la relación que está iniciando con Rita y se agobia ante el entusiasmo de ésta. Curtis y Kike le aconsejan que la deje lo antes posible pero sin hacerla daño. Todo se desborda cuando la policía escucha una conversación de sus compañeros y deduce que Povedilla quiere abandonarla.

Capitulo 11: Con faja y a loco

Lola censura el comportamiento de Silvia al descubrirla besándose con Lucas. La chica le confiesa que no sabe qué hacer con su vida ya que sigue enamorada de Lucas pero ya ha anunciado que se va a casar con Márquez. Sara, que también ha visto la escena, pide a Lucas una explicación y éste le pide que le deje en paz.

Mariano se viste de mujer para infiltrarse en una red de prostitución que se dedicada a extorsionar a chicas de países del este obligándolas a prostituirse. Cuando termina la operación, el policía se dirige a su casa para cambiarse pero tropieza con Don Lorenzo. El comisario se queda embelesado con el travestido Mariano al que confunde con una bella mujer.

Para proporcionar una nueva identidad a Antoñanzas, un mítico policía perseguido por la mafia rusa, en la comisaría organizan un falso funeral del que sólo Montoya y Don Lorenzo están al tanto. Povedilla, gran admirador del supuesto difunto, es elegido para colocarle la placa en el pecho y al hacerlo, descubre que el cadáver hace un gesto de dolor. El agente está convencido de que Antoñanzas sufre un ataque de catalepsia.

Capitulo 10: La mafia calabresa

Bernarda sigue compartiendo casa y cama con Mariano para que la madre de éste piense que tiene novia. Cuando Mariano reconoce ante sus amigos que siente una atracción especial por Bernarda, aparece el ex novio de ésta, Manolo, dispuesto a acosarla. La pareja tendrá que volver a hacerse pasar por novios para que Manolo deje en paz a la chica.

Montoya presenta a Paco a unos periodistas alemanes que quieren hacer un documental sobre el trabajo de los cuerpos de policía de la Unión Europea. Su idea es invitar a un grupo de discapacitados a visitar la comisaría para que los reporteros vean la especial sensibilidad de la policía española. Lucas y Mariano, por su parte, deciden inventarse que están resolviendo un caso interesante para lucirse ante las cámaras. Los discapacitados se verán inmersos en la pantomima que los dos policías quieren representar.

Povedilla y su grupo deben atrapar a un atracador que se hace pasar por cliente de las prostitutas para robarles la recaudación. Rita, que será el cebo, se siente completamente decepcionada cuando, disfrazada de prostituta, no es capaz de atraer a ningún cliente. Para animarla, sus compañeros deciden escribir una carta en el que un hombre anónimo le declara su amor. Una serie de casualidades hacen que Rita llegue a la conclusión de que Paco es su admirador secreto.

Capitulo 9: El silencio de los maderos

Silvia está investigando el caso del “cirujano”, un asesino que ha matado a once personas. Los policías sospechan que el delincuente practica la antropofagia, ya que han aparecido varios cadáveres incompletos y con huellas de dentadura humana. Montoya avisa de que acaban de detener a un sospechoso al que van a someter a un interrogatorio.

Las pocas pruebas que consiguen son ilegales y el juez decreta que hay un error de procedimiento, por lo que le tienen que dejar en libertad. Paco, Lucas y Mariano intentarán entrar en la casa del “cirujano” para obtener pruebas que le puedan inculpar.

Sara quiere apuntarse al viaje de estudios que están organizando en su clase. Lola le dice a su hija que no va a poder ir ya que la economía familiar no es muy solvente y ella tampoco se lo ha ganado con sus notas. Coque, que observa la conversación entre madre e hija, quiere complacer a Sara y decirle de una vez por todas que está enamorado de ella. Al hijo de Bernarda le encantaría poder regalarle un viaje a Florencia y ante su imposibilidad económica, Jimy se ofrece para conseguirle los billetes de avión.

Mariano recibe la visita de su madre. El policía está preocupado porque la última vez que la vio, le contó que estaba viviendo con una chica. Ahora no quiere decirle que sigue soltero y sin compromiso porque su madre padece del corazón y podría tener una recaída si su hijo le da ese disgusto. Paco con la ayuda de Lola, convence a Bernarda para que se haga pasar por su novia durante los días que su madre esté en su casa.

Capitulo 8: Un lugar en el mundo

Mariano está deprimido y se empieza a plantear dejar la policía y marcharse al campo para dedicarse al pastoreo. Paco y Lucas intentan animarle y para que su amigo recupere su autoestima, provocan que uno de los delincuentes arrestados se escape, previendo que Mariano, que se encuentra en una situación privilegiada en la comisaría, le detenga. Sin embargo, Mariano no se percata de la situación y el delincuente consigue tomar varios rehenes y encerrarse en los calabozos.

Sara sigue enamorada de Lucas y empeñada en conquistarle. Después de varios intentos, decide ir a ducharse a casa del policía para que la sorprenda en el baño desnuda. La chica le hace una verdadera declaración de amor y le pide que le dé una respuesta. Lucas se niega a mantener una relación con la hija de su compañero pero Sara seguirá haciendo todo lo posible para que el policía se fije en ella.

Silvia está ilusionada con los preparativos de su boda pero no termina de gustarle el vestido de novia que ha elegido. Lola y Bernarda intentan convencerla de que está guapísima pero como no lo consiguen, se ofrecen a arreglarle el vestido. Bernarda se prueba el vestido y un desafortunado accidente provoca un gran desperfecto en el traje. Éste incidente hará recapacitar a Silvia si sigue adelante con la boda.

Capitulo 7: El brillo del oropel

Paco salva la vida, por casualidad, a Polaina, un importante mafioso. La policía lleva siguiendo la pista del delincuente desde hace varios meses y Montoya cree que Paco ha estropeado el operativo. Sin embargo, un inspector especialista en el caso, ve en Paco un topo ideal para acercarse a Polaina sin levantar sospechas, ya que el delincuente se siente en deuda con el policía.

Lucas y Mariano encuentran una carpeta con el expediente de Polaina donde hay incluidas fotografías del mafioso con Paco. Los dos policías malinterpretan las imágenes y empiezan a sospechar de su amigo, creyendo que tiene una doble vida y que está metido en algún asunto oscuro.

Polaina intenta compensar a Paco por salvarle la vida y le regala un reloj muy bueno y muy caro. Lola, Concha y Sara hacen cábalas y como saben que Paco no se puede comprar un reloj de estas características, empiezan a creer que al policía le ha tocado la lotería y no ha dicho nada en casa para no tener que repartir el premio.

Capitulo 6: El apocalipsis

Paco y sus hombres investigan un operativo de espionaje industrial. Pronto descubren que, en realidad, se trata de una red de tráfico de armas químicas.

Los policías encuentran un maletín lleno de cepas de virus y Mariano y Lucas lo tiran al suelo sin querer. Creyendo que se han contagiado y que la epidemia se va a extender a toda la humanidad, deciden activar una campaña mundial urgente para el suministro del antídoto.

Bernarda está muy feliz con su novio hasta que descubre que es un actor porno. A Bernarda no le gusta mucho su trabajo y, ayudada por Concha y Lola, prepara una receta para que Nacho no esté en plenas facultades durante su trabajo.

Sara no sabe cómo decirle a Lucas lo que siente por él y después de varios intentos fallidos, decide grabar en vídeo su declaración de amor.

Capitulo 5: El instinto

Miranda y sus hombres descubren, por casualidad, un cuadro robado que resulta ser un auténtico Miró desparecido de una fundación hace un mes. La dueña, que estaba muy preocupada y disgustada con el robo, y en agradecimiento a los agentes, decide subastar el cuadro y donar los beneficios a la Fundación de Huérfanos del Cuerpo Nacional de Policía.

Mariano está pasando un mal momento y como no consigue dormir bien, comienza a tomar ansiolíticos. Paco, preocupado por él, le pide a Lucas que se vaya a vivir con su compañero. El joven, en un principio, se resiste pero cambia de opinión y termina alquilando un piso en el bloque donde vive Paco.

Coque ha sido detenido por robar cazadoras. Bernarda, preocupada por su hijo, cree que va a terminar en la cárcel como siga por ese camino. Ante la falta de una figura paterna de referencia, Lola le pide a Paco que hable con Coque.

Capitulo 3: La mentira

En la comisaría se celebra una rueda de prensa para presentar un alijo de droga que se ha incautado. Al acabar, Don Lorenzo pide a Paco y a sus hombres que transporten la cocaína a la incineradora. Durante el transporte pinchan una rueda y tienen que sacar la droga del vehículo. Una de las bolsas se rompe y para justificar su torpeza, deciden mentir a sus responsables y les cuentan que unos encapuchados les han robado.

La brigada de policía científica se inaugura con la llegada de Silvia, hija de don Lorenzo y ex de Lucas. Ella será la máxima responsable de este nuevo departamento. Lucas se muestra incómodo con el reencuentro, e incluso, un poco violento. En su primera investigación, Silvia detecta que su ex ha consumido estupefacientes.

El dueño del kiosco del barrio aparece muerto en su casa. La policía científica investiga las causas del fallecimiento y descubre que ha mantenido relaciones sexuales antes de morir. Bernarda, asustada, confiesa a Lola que pasó la noche con el quiosquero y ahora teme ser acusada de asesinato.

Capitulo 2: La paranoia

Don Lorenzo encarga a Paco y a sus hombres la custodia de un testigo clave en un juicio contra la mafia gallega.

El operativo consiste en buscar un piso franco y encerrarse allí con el testigo con el fin de mantener la operación en secreto. Mariano se encarga de la búsqueda de la vivienda y encuentra una frente a la casa de Inés, su ex. Durante la misión, y ante el nerviosismo del testigo, deciden darle unos tranquilizantes.

Por otra parte, Paco le comenta a Lola que tiene que estar fuera de casa un par de días para trabajar en una misión secreta. Ella sospecha que su marido tiene un romance con otra persona, pero su hija Sara, que no puede creer que su padre le esté siendo infiel a su madre, empieza a investigar. La chica pide ayuda a Coque y a Gabri para averiguar dónde se encuentra su padre y así salir de dudas.

Capitulo 1: La suerte

Paco, Mariano y Lucas entran en una sucursal de un banco para sacar dinero. Instantes antes de que los policías entraran en la oficina, una banda de atracadores se dispone a robar y toman rehenes. Ninguno de los tres policías se percata de la situación y se marchan sin solucionar el problema.

Minutos más tarde, reciben un aviso de la central, pero ya no pueden hacer nada porque los atracadores han huido. Después del incidente, los tres policías son destinados al barrio más conflictivo de Madrid dónde tendrán como jefe a Don Lorenzo, el suegro de Paco.

Paco y su familia se tienen que trasladar de casa y de barrio, para estar más cerca de la comisaría. El policía no explica toda la verdad, del traslado a su familia y en ellos creen que el cambio se debe a un ascenso. Sin embargo, cuando llegan a la vivienda, se dan cuenta de que Paco les ha ocultado información. La casa no es del gusto de Lola, como tampoco lo es el recorte de salario que tendrá su marido. Para hacer frente a la economía familiar, Lola se tiene que poner a buscar trabajo.

En la comisaría, consiguen detener a uno de los implicados en el robo del banco. Don Lorenzo, encarga a Paco y a sus hombres que se ocupen del caso y que interroguen al detenido. El comisario les da un plazo limitado, para que los policías resuelvan el caso, sin embargo, lejos de que el detenido acuse a sus compañeros, Paco, Lucas y Mariano, consiguen embaucarse en un lío aún mayor, que el que protagonizaron en el banco.

Sara, la hija de Paco a quien no la gusta demasiado el cambio de barrio, se implica en la mudanza y ayuda a sus padres en el traslado. Gabri, el hijo de la Bernarda, observa interesado a la nueva vecina. A Sara se le cae una caja y pide ayuda al observador. Gabri, intenta ridiculizarla por su aspecto, pero finalmente termina echándole una mano. Sara se muestra muy insolente con él y Gabri, sin pensárselo tira una caja por la ventana, casualmente la que contenía la pistola de su padre. El arma cae sobre un coche ocasionando grandes desperfectos.

viernes, 22 de abril de 2011

Capítulo 10: La mafia calabresa



Silvia esta con Lola en los cachis, concretando la boda… Entra Lucas y se sienta con los chicos… Silvia escucha el tema y empieza a gemir…. Y le dice que no sabe cuando fingen con el…

Lola y Sara en casa.



[...]
Nada más acabar de hablar por telefono...
Lola: ¿Sabes por qué te llamamos Sara? Porque se empeñó Lucas. Se pasó todo el embarazo diciendo "Si es niña se tiene que llamar Sara", "Oye, Lola, que es que se tiene que llamar Sara". Total, que cuando naciste, ya no te podíamos llamar de otra manera.

Sara: Ah, ¿sí? [Sonríe, ilusionada.]… O sea, que me llamo Sara, por Lucas.

Lola: Así que no entiendo porqué te has encaprichado de él, hija mía. Porque es que podría ser tu hermano.

Sara: ¿Pero qué dices, mamá? Pero si no me he encaprichado de Lucas. Yo... ¿por qué me dices eso?

Lola: Porque no comes. Porque le miras con ojitos de carnero degollado. Porque lloras cuando dice que entre vosotros no puede haber nada nunca... [Sara baja la mirada.]

Lola: Porque soy tu madre, Sara. A mí no me puedes engañar.

Sara: Bueno, vale, ¿y si me he enamorado de Lucas, qué pasa?

Lola: ¿Como que qué pasa? Pues que no puede ser, que es tu tío, que ha estado casado con mi hermana, y que te lleva casi veinte años.

Sara: Mamá, que ya no es mi tío. Se casó, se divorció, y ahora está soltero. Y todo el mundo tiene un pasado, ¿no?

Lola: ¿Pero no te das cuenta de que vas a sufrir muchísimo tú y toda la familia?
Sara: ¿Pero por qué? ¡Que no es ningún capricho!

Lola: Vamos a ver, Sara, corazón mío. ¿No te das cuenta de que con dieciséis años es muy fácil que te deslumbre alguien mayor que tú? ¿Que pienses que es el amor de tu vida? Pero cuando pasen unos años, pues te vas a reír de eso. Anda, cariño, no hagas nada de lo que luego puedas arrepentirte. Porque si no...

Sara: Si no, ¿qué, mamá? ¿Me vas a prohibir que le quiera? No puedes. Y vale que ahora soy menor de edad, pero no lo voy a ser siempre.

Lola: Mira, no le voy a decir nada a papá, para no darle el disgusto. ¿Pero sabes lo que haría papá si se enterara?

Sara: Me da igual, mamá. Me da igual que se lo digas a papá, o que lo publiques en los periódicos, me da igual. Yo le quiero, y sé que antes o después, vamos a acabar juntos. [Se levanta y se va a su habitación.]


Lucas y Paco en la comisaría.

Paco: Lucas, un momento. Que... tú y yo tenemos una conversación pendiente. Llevo varios días sin pegar ojo, y por más vueltas que le doy, no llego a entender qué hacía mi niña contigo en la cama.

Lucas: Bueno, yo... ya te lo he explicado, pero te lo explico mil veces, si quieres. Sara estaba hablando conmigo, se quedó dormida, y me dio pena despertarla, y... y ya está. Y no pasó nada, nada, nada más.

Paco: Yo te creo, te juro que hago lo posible por creerte, pero aquí está pasando algo. Dime una cosa, Sara no se habrá enamorado de tí, ¿no?

Lucas: No.

Paco: ¿Seguro?

Lucas: Seguro

Paco: ¿Ninguna señal? ¿No te ha dicho nada?

Lucas: Nada. Nada, nada.

Paco: ¿Nada?

Lucas: Olvídate, Paco, nada. Yo de todas formas, quiero decirte una cosa. Yo no le he tocado un pelo a Sara, ni un pelo le he tocado. Y te juro que no va a pasar nada entre nosotros nunca. En la vida.

Paco: Perdóname, tío. Perdóname, pero es que... estoy como loco, tío. Venga, ya está.
[Se abrazan.]… Ya está olvidado, ¿vale?




Paco se va, y justo en ese momento, llega Sarita.



Sara le llama, y Lucas la empuja hasta detrás de la escalera, para que no les vea Paco.

Lucas: ¿Qué haces aquí, Sara?

Sara: Que quería comentarte una cosa.

Lucas: Mira, Sara, no quiero que me comentes nada, no quiero que me cuentes nada, ¿vale? ¿Sabes lo que me acaba de preguntar tu padre, eh? Que si hay algo entre nosotros dos. A lo mejor es porque te metiste el otro día en mi cama.

Sara: Y... ¿tú qué le has dicho?

Lucas: Pues que no, que no, porque es que no, Sara, es que no. ¿Sabes lo que me jode? Tenerle que ocultar a tu padre que tú estás mal de la cabeza. Eso es lo que me jode.

Sara: Oye, que no tienes porqué ocultarle nada, ¿eh? Que a mí me da igual. Si además sólo venía a pedirte un consejo, pero bueno, da igual.

Lucas: Espera, espera, espera. ¿Qué pasa?

Sara: Que he encontrado un trabajo como modelo, para sacar dinero, para mis padres. Y que me pagan un pastón. Pero...

Lucas: ¿Pero qué?

Sara: Pero que las fotos son en ropa interior y que no sé...

Lucas: ¿En ropa interior? Y... ¿quién es esta gente?

Sara: Pues una agencia. Es para la nueva colección de lencería de primavera-verano.

Lucas: Mira, para ya. Para ya, ¿vale? Porque me estoy empezando a enfadar. Me dan ganas de ir para allá y empezar a reventar cabezas, a ver qué coño es eso de pagar a una menor para luego sacarla en bragas. Mira, Sara, te voy a decir una cosa: tú no vas a hacer esas fotos. Además, no puedes hacerlas, porque eres menor. Ni se te ocurra hacerlas, ¿vale? [Le toca la mejilla y se va.]

Sara: muy bien, pues no las hago.

Pero las hace.








Y se las manda a su tío.



Lucas: Me dijiste que no lo ibas a hacer.

Sara: Pues salen mañana en todas las revistas. Además, no es para tanto, son muy bonitas, ¿no?

Lucas: No, no son bonitas, son ilegales. Eres menor, y no tenían el permiso de tus padres. De la agencia esa me voy a encargar yo personalmente, ¿me oyes?

Sara: Lucas, tranquilízate

Lucas: No, no me tranquilizo, no me tranquilizo pero nada. Y tú y yo vamos a hablar, ¿eh, Sara? Porque esto se va a acabar ya, que estás muy loca, joder.

Sara: Sí, por ti. [Lucas cuelga el teléfono.]



En casa de Sara. Lucas llega con la carpeta con las fotos.

Lucas: Hola, ¿qué pasa, Paco? [Sara y Lucas se quedan solos en el salón.]... Ven aquí. No las quiero volver a ver, ¿eh? [Le da la carpeta a Sara.]

Sara: ¿No te han gustado?

Lucas: ¿Tú sabes lo que he tenido que hacer para que no las publiquen?

Sara: Pero que me pagan una pasta. ¿Qué pasa, que no me quieres compartir con nadie?

Lucas: ¿Las compartimos con tu padre, a ver qué le parecen? Escóndelas. [Sara pone la carpeta encima de un armario.] Y se ponen a comer pero…



Cuando terminan de comer, Lola encuentra la carpeta, y al ver el nombre de Lucas, se la da a su padre, el comisario, para que se la devuelva, pensando que serán documentos de trabajo.



Al día siguiente, Lucas, Paco y Mariano están en la furgoneta de vigilancia. Llega Rita con la carpeta, que se la da a Paco, y antes de que Lucas pueda cogerla, lo abre, y ve las fotos.



Un rato después, en la oficina, están ellos dos solos, con las fotos por encima de la mesa.

Lucas: Paco, yo te puedo explicar esto, ¿eh?

Paco: ¿Qué coño me vas a explicar? ¿Cuándo le has hecho las fotos a mi hija?

Lucas: Yo no le he hecho las fotos a la niña.

Paco: Esto es repugnante. Dieciséis años. ¿Que fue, cuando pasó la noche contigo? ¿O ha habido más noches?

Lucas: Paco, las fotos estas se las hizo una agencia, para una campaña de ropa interior.

Paco: ¿Y la dedicatoria? ¿También la puso la agencia? ¿Eh?

Lucas: No. Paco, yo le dije a la niña que no fuese a hacerse las fotos, ¿vale? Y estuve hablando con la agencia, personalmente, para que no las publicaran. Me tienes que creer, Paco.

Paco: ¿Ahora te tengo que creer? ¿Y cuando me dijiste que Sara no sentía nada por tí, también te tenía que creer? Te creí, te creí, Lucas. Es más, le dije a Lola que yo ponía la mano en el fuego por ti. Eso le dije.

Lucas: Paco, no puedes creer eso, ¿vale? Yo no le pondría la mano encima a la niña nunca.

Paco: ¿Y cuándo te creo, Lucas? ¿Cuándo coño te creo? ¿Ahora? ¿Ayer? ¿La próxima vez que vaya Sara contigo? ¿O cuando me digas que hay un caso de la mafia calabresa? ¿¡¿Cuándo coño te creo?!?

Lucas: Paco, yo a lo mejor no te he dicho toda la verdad de todo, ¿vale? Pero hay una cosa en la que no te mentiría nunca: no ha habido, no hay y no va a haber nunca nada entre Sara y yo. Nunca.

Paco: No me vale.

Lucas: Bueno, pues lo mejor es que me vaya. Lo mejor es que me vaya. De San Antonio... de Madrid... pido el traslado y acabamos con esto.

[Un rato después, aún en la comisaría, Paco descubre que la agencia al final publicó las fotos de Sara. Lucas también se entera.]

Lucas: Me dijeron que no iban a salir publicadas. Se van a cagar estos hijos de puta




Por la tarde, en la habitación de Sara, Paco la espera.

Paco: Pasa. Pasa y siéntate, que quiero hablar contigo.

Sara: ¿Estás enfadado?

Paco: ¿Enfadado? No. Estoy decepcionado. Te has hecho unas fotos en bragas, has falsificado mi firma y has engañado a tu padre y a tu madre.

Sara: ¡Pero sólo quería ayudaros! ¡Papá, pagaban muy bien!

Paco: Ya, pero Lucas te dijo que no lo hicieras, ¿no?

Sara: Pero Lucas no es mi padre.

Paco: Ya. No es tu padre, no. ¿Pero qué es? ¿Tu novio? [Paco saca la foto de Sara donde está la dedicatoria de ella para Lucas.]...Porque esto es lo que parece. "Para Lucas con todo mi amor." ¿Qué está pasando aquí, Sara?

Sara: Nada. Le envié las fotos y la nota para que viese que no soy una niña.

Paco: Sara, si no fueras una niña pensarías en las consecuencias de tus actos, Sara.

Sara: ¿Qué consecuencias? ¿Me vas a castigar?

Paco: No, no te voy a castigar, no. Voy a perder a mi mejor amigo. ¿Te vale con eso?

Sara: ¿Qué?

Paco: Que Lucas se va. Del barrio y de la comisaría. Y al parecer es por nada.

Sara: ¿Pero cómo que se va? ¡Pero si él no ha hecho nada! ¡Pero si he sido yo! ¡Papá, no puedes dejar que se vaya!

Paco: Lucas es un adulto. Y decide. Y si cree que tiene que irse, será porque tiene que irse. O a lo mejor porque se ha encontrado en un callejón sin salida.

Sara: Papá, lo siento.

Paco: Prométeme que no vas a jugar nunca más a ser mayor. Ser mayor no es un juego, cariño. Y piensa un poco en la gente que te quiere.

Sara: Te lo prometo, papi, lo siento.[Paco la abraza, mientras Sara llora.]

Paco: Cariño, si te empeñas en vivir deprisa, te vas a perder un montón de cosas. Pero un montón de cosas, mi vida.




Por la noche, Lucas llega a su casa, llorando, encontrándose en el patio a Silvia. Después de preguntarle si está bien, Lucas le dice que se muda. Acaban besándose, y entrando en la casa de él.