lunes, 29 de noviembre de 2010

The karate kid






Cuenta la historia de Dre Parker (Jaden Smith) un chaval de doce años que podía haber sido el chico más popular de Detroit pero por el trabajo de su madre (Taraji P. Henson) tendrá que mudarse a China. Al principio a Dre le cuesta hacer amigos pero logra conectar con Mei Ying, una compañera de clase– y es mutuo – hasta que las diferencias culturales hacen de la amistad un imposible. Y para colmo, se echa de enemigo al matón de la clase, Cheng.

Dre sólo sabe un poco de kárate y en la tierra del kung fu, Cheng fácilmente tumba al "kárate kid" en el suelo. Dre se siente solo en un país extraño y al único amigo al que puede acudir es al encargado de mantenimiento, el Sr. Han (Jackie Chan). El secreto del Sr. Han es que es un maestro del kung fu y cuando empiezan a entrenar juntos nacerá una amistad que llevará a Dre a desafiar a Cheng en un enfrentamiento final en un torneo de kung fu. Han le enseña a Dre que el kung fu no va de pegar puñetazos y esquivar golpes sino más bien de calma y madurez y Dre aprenderá que encarar a los matones será el combate de su vida.

ELENCO
Jackie Chan • Jaden Smith • Taraji P. Henson •
FECHA DE ESTRENO
11 junio 2010

DURACIÓN
02:20

CLASIFICACIÓN
PG

GÉNERO
Acción/Aventuras Drama Familia

DISTRIBUIDORA
Sony Pictures




domingo, 28 de noviembre de 2010

miércoles, 24 de noviembre de 2010

“Es bonito ser Dani Martín, soy un afortunado “

Dani Martín y su primo David Otero (El Pescao) publican simultáneamente “Pequeño” y “Nada Lógico”, sus primeros discos en solitario al margen de El Canto del Loco (ECDL). Plácet entrevistó a Dani que, además de sacarnos de dudas al respecto de los rumores de separación de la banda, nos habla de las doce canciones que componen su trabajo. Cercano, simpático y educado este polifacético artista proyecta cara a cara una imagen muy diferente a la que podemos ver encima de un escenario o la que muestran películas y series en las que ha trabajado.



¿Cómo afronta la salida de su primer disco en solitario? ¿Nervioso?
No, más bien ilusionado y contento. Nervioso estaría ante algo grave o complicado; esto es una alegría.

Después de escuchar Pequeño entiendo perfectamente que decidiera grabarlo en solitario. Demasiado personal, ¿verdad?
Sí, es un disco personal, pero no hablo sólo de mí, creo que es un poco ”mundo biográfico” porque hablo de la vida de todos los seres humanos, de encontrar un hueco en la pandilla, en el trabajo, de sensaciones, sentimientos, de sentirte querido, de poder ser quien realmente eres, de ser aceptado. Creo que es muy mío y no podía ponerlo en boca de El Canto del Loco.

¿Le ha ayudado este disco a llegar al Dani Martín de verdad o sigue en la búsqueda de su auténtico yo?
Creo que me ha costado 33 años y todavía estoy en ello. Es un proceso de vida enorme. Llegar a encontrarte y permitirte ser quien realmente eres en todo momento es complicado. Hoy -primer día de colegio- venía en el coche observando a una niña que iba al Liceo e iba tocándose el pelo, mirándose las uñas, colocándose la blusa… Es duro presentarse al primer día de cole, enfrentarse a los profesores o a la compañera nueva que tiene una personalidad fuerte contraria a la suya… Es un poco lo que cuento en este disco y lo hago con una mirada a la infancia, una etapa de cimentación en la que tenemos menos filtros y somos más de verdad.
Es una época también de complejos y lo dice en el single 16 añitos.

Sí, yo tuve complejos y todavía los tengo, como todos. Estamos en una vida en la que todos son guapos, perfectos, buscan el éxito… eso te hace sentir complejos, por lo menos a mí, pero al mismo tiempo me siento muy bien, en un momento estupendo.
El tema de las apariencias es muy farragoso. Estamos siempre juzgando y valorando por el aspecto físico.
A mí me pasa. Me he dado cuenta de que hay una imagen de mí como de un tío chuleta, muy seguro de sí mismo y tal y soy todo lo contrario; de hecho soy muy tímido e inseguro. Mi seguridad sólo la plasmo en un escenario.

Es que es complicado para el público diferenciar a la persona del artista una vez que éste ya ha proyectado una imagen en los medios.

Sí, yo saco a otra persona al escenario. Existen algunos que viven siendo artistas las 24 horas del día, pero es algo para lo que yo no sirvo. ¡Debe ser muy duro! Cuando bajo del escenario no soy cantante de El Canto del Loco, ni el actor, ni nada por el estilo, tengo mi círculo de amigos y mi familia y simplemente soy Dani.
¿Cuándo es más fácil y más difícil ser Dani?
Mira, este fin de semana pasado estuve en las fiestas de Algete, cerca de donde me he criado, y a veces se hace difícil ir a estas cosas, pero me rebelo, no pienso dejar de hacerlo aunque tenga que hacerme 50 fotos. Por un lado cansa, pero por otro también está bien recibir el cariño de la gente. De todos modos, creo que es bonito ser Dani Martín, soy un afortunado. Ser un minero como los de Chile, eso sí que es jodido, eso sí es para estar nervioso, lo mío no.

¿No le da miedo hablar tanto de usted con esas letras, no se ‘desnuda’ demasiado?
Me daría miedo desnudarme si salgo a contar en televisión mis relaciones personales, mis problemas con mi padre o mi madre, pero contar que estoy bien, que la vida a veces es dura y que los seres humanos no nos dejamos aceptar, que falta comunicación… es una maravilla. Estoy encantado de desnudarme en ese sentido.
Perder una hermana le ha pasado a mucha gente. No me siento más importante, pero tengo la oportunidad de hacer una canción y por ello, ‘Mi lamento’, se la regalo a todos los que han pasado por lo mismo.

“Mi lamento” es una canción que dedica a su hermana Miriam, quien falleció hace pocos años. Por un lado debe ser duro, pero por otro es una terapia, un gran homenaje con una preciosa canción.
Es muy bonita. Me emociona. Tengo un amigo que me dice que no se habla con su hermana y yo le digo que es una pena. Cuando pierdes a un ser querido te das cuenta de la cantidad de tiempo que podías haber aprovechado para disfrutar con él, de la cantidad de veces que me apetece llamarla ahora, de un montón de cosas. Pero esto me ha pasado a mí y le ha pasado a mucha gente, yo no me siento más importante que nadie, todo lo contrario, yo tengo la oportunidad de hacer una canción y “Mi lamento” se la regalo a toda la gente que le ha pasado lo mismo para que la haga suya.

Eso sí que es importante y no la cantidad de tonterías sobre las que nos quejamos a diario.
Eso sí que es crítico, un momento muy difícil y para estar nervioso, como hablábamos antes.

Volviendo al tema del aspecto, no sabe la cantidad de chicas que están locas por usted, les encanta el rollo malote.
Pero el rollo malote no creo que guste a las chicas…

¡¿Qué no?!
No sé, supongo que lo de un chico que canta en un grupo, que está pasando por un momento dulce profesionalmente, pues llama más la atención. Si fuera por otros motivos, seguro que no pasaría. No es algo en lo que piense a diario, sólo estoy agradecido por el cariño de la gente.
De todos modos, imagino que habrá tenido que lidiar con el piropo fácil, el peloteo, los amigos de la noche, las chicas interesadas…

Amigos de la noche no porque soy de mi pandilla y no me gusta la noche ni ir con gente que no conozca mucho, mucho. Con eso soy muy cuidadoso y creo que jamás he protagonizado ningún “escándalo”, más bien he generado respeto y he sido respetuoso, lo he querido así y así lo he hecho. Y con las chicas también, no se me acerca cualquiera. No soy un futbolista que salga por las noches a ligarme a este tipo de tías, además, me dan miedo, no me gustan. Lo hueles a 200 kilómetros.
Creo que es un adicto a Internet.

Sí, me encanta facebook. Llevo tres meses y actualmente estoy por los 30.000 agregados. Tengo que decir y lo digo de verdad, los comentarios, lo juro por Dios, son todos respetuosos; no ha habido ninguno feo o fuera de tono. Sólo te comentan lo que le genera tu música, la ilusión, las sensaciones. Es una herramienta superútil de comunicación, incluso cuelgo canciones que hago en mi casa. Es una forma muy buena de interactuar con la gente




Me da la risa leyendo estupideces sobre que El Canto Del Loco se separa
Así está cambiando la música.

Más bien la industria, porque la música es la misma. Lo que tiene que cambiar es la manera de hacer llegar la música a la gente. Me dedico a hacer canciones y sólo intento que mis canciones sean cada vez mejores. Yo me dedico a eso. El que haga buenas canciones permanecerá.

Como El Canto del Loco (ECDL)…
Lo hemos intentado.
No, lo habéis conseguido.
Hasta la fecha hemos transmitido con lo que hemos querido contar.
Desde luego no sois un proyecto creado de la noche a la mañana.
Sí, ya son 11 años en esto.

Desde el primer disco ¿qué ha cambiado más en ti o qué le han enseñado todos estos años?
Creo que vivir es lo que más te enseña y dejarte aceptar por las cosas que te suceden. He debido de tener una evolución natural, como la que le pasa a cualquier ser humano. Los cambios que ha habido en mi vida han venido de manera natural. No pienso en la fama ni en la cantidad de cosas que hemos hecho, para mí eso ha terminado y ahora hay que empezar de nuevo. Esas cosas se recuerdan, por supuesto, pero hay que seguir adelante. Haber llenado tres noches Las Ventas o una noche el Calderón, sirve para recordarlo, pero para nada más. Eso no quiere decir que lo vayas a llenar otra vez porque cada día es un examen y hay que buscarse las judías.

Sexo, drogas y rock n roll. ¿Cuánto de los tres?
La gente se lo podrá creer o no, pero a mí el tema de las drogas me da un pavor absoluto, es una historia muy complicada y la juventud actual se mete demasiado en ellas. Me da miedo que la gente no se lo pueda pasar bien sin eso. Yo disfruto yendo a cenar con amigos y comernos un platazo de jamón, una tortilla de patatas, bebernos una o dos botellas de vino si apetece y un gin tonic, pero no 25 copas y no sé cuántas rayas de coca. Eso a la larga es un problema que vas a tener que solucionar. Respecto al sexo y al rock n roll, lo hemos vivido estupendamente. Pero sinceramente el equilibrio perfecto es el binomio amor & rock. Pregúntaselo a Mick Jagger, estoy seguro que lo que más le gusta es que le abracen y poder subir a un escenario. Cambiaría el “sexo, drogas & Rock n´Roll” por el “Abrazos, vinos & Rock n´ Roll”.
¿Cómo llevan David y usted lo de sacar disco en solitario al mismo tiempo?
David y yo somos primos y vivimos uno enfrente del otro. Me da la risa leer tantas estupideces sobre que nos separamos, que nos llevamos mal, que hay pique y no sé cuántas tonterías más. Te juro por lo más sagrado que me encantaría que mi primo vendiera 25 millones de discos. Ojalá, le deseo lo que a él le haga feliz. Espero que los dos nos lo pasemos muy bien en solitario y cuando nos juntemos de nuevo hagamos 12 canciones nuevas y volvamos a salir de gira juntos.
No pasa nada por hacer un parón y volver después ¿no? Es sano para sus carreras y sus vidas.
Para la relación es sanísimo porque te juntas con otros músicos, hablas de otras cosas, pruebas otros sonidos…

¿Han comparado sus discos?
Mi primo y yo hablamos todas las semanas y ya conocemos las canciones de uno y otro. De hecho, todo mi disco ya estaba compuesto cuando estábamos girando y en los camerinos se las he interpretado todas. Y su disco también porque vivimos en frente y su estudio está en casa. Pues lo típico de “vente a escuchar ésta a ver qué te parece”.

Lo bonito de la vida no viene abusando de las copas ni metiéndose una raya.



Si pudiera cambiar algo de su trayectoria, ¿qué sería? ¿Algún detalle, un momento?
No, todo forma parte del camino, a veces llueve y otras hace sol. Sí me habría gustado haber controlado todo un poco más, como hacemos ahora. Hoy cada uno tiene su oficina, yo he montado mi management, me organizo mi gira, hablo con todo el mundo, lo controlo todo. Y cuando subo a cantar estoy tranquilo porque ya sé cómo están las cosas. Eso sí que lo cambiaría, pero también para llegar a esto supongo que tenía que pasar por lo otro.
Autogestión total. Acabará por vender sus discos por Internet.
Bueno, en estos 11 años Sony ha sabido vender muy bien nuestros discos y por eso seguimos aquí. La manera de hacerlo ha sido positiva y por eso sigo con ellos. Me encanta cómo trabajan, el equipo humano y el presidente Carlos López. Son de puta madre y es lo más importante.
¡Qué daño está haciendo la piratería!
Es una realidad y ya que uno puede entrar en Internet pinchar en link y bajarse un disco, los que tendrían que pagar un canon son las compañías de telefonía. Me parece estupendo que cada uno haga lo que le dé la gana, pero que me dejen a mí si no quiero hacerlo. Lo que está claro es que hay grupos que empiezan y gente que trabaja en la industria discográfica que lo están pagando. Claro que la gente se baja cosas porque ¿dónde pone que es ilegal? 
¿Alguna vez se ha avergonzado de algo que haya hecho?
No, de nada. Pero sí que es cierto que ves algunos video clips nuestros y te ríes, pero con ternura, no con vergüenza. Viendo la tele me avergüenzo más.
Y por las tardes ni le cuento…
Te voy a decir una cosa, el programa de “Sálvame”, por ejemplo, me parece que está muy bien hecho y es divertido, lo que sí da vergüenza es la gente que va ahí a hacer un peliculón de su vida. Pero es divertido. Muchos famosos hacen unas cosas por dinero que son acojonantes.

¿Cómo le han devuelto a la realidad cuando se le han ido los pies del suelo?
Creo que tengo unos padres que son mis cimientos y que desde pequeño me han enseñado unos valores muy importantes. Pero también es cierto que con 23 años vivir lo que hemos vivido… hay cosas que no tienen mucho sentido, pero como te decía, nunca hemos protagonizado un escándalo. Y eso tiene mucho que ver con que hemos luchado mucho por mantener la normalidad porque sí podríamos haber cogido el camino de nos lo follamos a todo y nos ponemos a tirar televisiones por la ventana del hotel. Hemos sido muy correctos.

¿No ha habido excentricidades?
Jamás, las nuestras son pedir tortilla de patatas, jamón ibérico, vino y un whisky o un ron. Nada más allá.

¿Ha habido un consejo, un piropo, un halago o unas palabras que les hayan servido de algo o de las que siempre se acuerde?
No me suelo quedar con ninguna, estoy agradecido con todas, pero me da vergüenza hablar de ello. Soy tímido ante los halagos.

¿Siente presión al ver que sus opiniones las toman muy en serio los chavales y chavalas que le escuchan como a un ídolo?
Sí, hay que tener mucho cuidado con lo que se dice porque tenemos un público muy joven, pero creo que con la verdad se ganan todas las batallas y es como se consigue llegar hasta donde hemos llegado; creo que por eso, porque no necesitamos actuar en nuestro discurso, tenemos tanto público. Decimos lo que sentimos. Cuando te digo “no a la droga” no lo digo para luego meterme una raya, no, lo digo porque odio la droga con toda mi alma. No sirve para nada y por eso se lo digo a los jóvenes. Que se tomen una copita, que disfruten, que se enamoren mucho, que es lo más bonito que hay, que hagan el amor, que escriban a sus novias… Lo bonito de una vida, lo positivo no viene abusando de las copas ni poniéndose una raya. Eso tiene un fin en la película muy concreto y claro…



Dani Martín posa en la portada de Pequeño con su mascota, un enorme Bulldog inglés que se llama Blas.
Distancias cortas
Lecturas: Los cuatro acuerdos y El caballero de la armadura oxidada. Libros que me hacen pensar.
Discos: El último de M-Clan y La hora de los gigantes de Coque Malla.
Un amor: Mi amor, mi pareja.
Ídolo: Mi madre.
Sueños: Disfrutar y tener salud.
Un beso: Que los tengamos todas las mañanas de nuestra vida.
Momentazo: El que estoy viviendo.
Una pregunta que no le hagan: Creo que me lo han preguntado todo.
Una canción: Cualquiera de Serrat, la banda sonora de mis padres, de mi vida.
Una pasión: Correr. Entreno a diario y mi próximo reto es la maratón de Nueva York.
Una obsesión: Que todo esté como tiene que estar.
Su equipo: Siempre del Atleti.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Nada que perder

1ºB de un bloque 3 rojizo
hay sirenas que no saben nadar
en San Antonio siempre estás vencido
la gente sueña con escapar de aquí
pero no se está tan mal
este gris no es el final, siiiii

nada que perder
mírame reír
volveremos a salir

En un billar hablas de chalet
de tantas cosas que no vas a tener
Estás aquí otro mes de abril tirando
Y a las negras a un cielo azul añil

Pero no se está tan mal....
Este gris no es el final

Nada que perder
Mírame reír
Volveremos a salir

Espósame a una pared del barrio
He pensado que yo me quedo aquí
Sofás de ská y en cualquier bar buscando
30 metros con vistas a un solar

Pero no se está tan mal
Este gris no es el final

Nada que perder
Mírame reír
Volveremos a salir
(x2)

Te entiendo

No quiero perder la razón,
mirando a cada instante a mi alrededor,
sabiendo que no llamarás, ni te cruzarás,
que no mirarás, que no vas a estar,
pero es que es tan fácil pensar,
que cierta tarde tonta nos podemos cruzar,
¿que tal estás? te veo bien,
se puede cortar está tarde gris yo me voy a ir,
¡y quiero! olvidar todo y empezar de cero,
¡y tengo!
una canción y muy poco dinero,
espero!
tener la oportunidad para poder demostrar,
que nadie más te cuida y que solo yo, te entiendo.

Puede que no te vuelva a ver,
en tres o cuatro años con la vida al revés,
quizás entonces pueda ser,
otra tarde gris a punto de llover se que entonces si,
¡y quiero!
olvidar todo y empezar de cero,
¡y tengo!
una canción y muy poco dinero,
¡espero!
tener la oportunidad para poder demostrar,
que nadie más te cuida y que solo yo, te entiendo.

¡y quiero!
olvidar todo y empezar de cero,
¡y tengo!
una canción y muy poco dinero,
¡espero!
tener la oportunidad para poder demostrar,
que nadie más te cuida y que solo yo, te entiendo.
te entiendo, te entiendo, te entiendo, te entiendo... te entiendo

Nada podra salvarte

Ella es una línea recta en el mapa de tu vida
puedes tratar de olvidarla
pero no podrás borrarla
ella es un ruido constante cada dia cada instante
es una señal prohibida es como el final de un dia

y nada nada podra salvarte
nada a lo que agarrarte
nada que no soñaste

puedes escribir su nombre en una botella verde
y lanzarla al mar de siempre
¿como más vas a engañarte?
ella es como esos anillos dando vueltas a un planeta
puedes darte por perdido ahora vive en tu cabeza

y nada nada podra salvarte
nada a lo que agarrarte
nada que no soñaste
y nada nada podra salvarte
nada a lo que agarrarte
nada que no soñaste

y aunque corras como un loco
nunca podras parar aunque grites aunque llores
nadie te va a escuchar
cualquier dia es un buen dia
siempre te va esperar y ademas

que nada nada podrá salvarte
nada a lo que agarrarte
nada que no soñaste
y nada nada podrá salvarte
nada a lo que agarrarte
nada que no soñaste

y nada nada nada nada nada nada nada

Dame tres días

Sé que no quieres pensar
En lo que va a pasar
Como vamos a estar
Sé que ya no soy nadie
Un fallo en la ecuación
Ya no se lo que soy
Un loco en frente de su televisión
Pulsando el mando de la desolación

Y dame tres días que me hagan cambiar
Ser lo que siento lleva su tiempo
Dejar que la vida nos vuelva a juntar
Pararla en un momento que nada me separe de ti...

Un tiempo para pensar
En lo que hicimos mal
Ahora ya nos da igual (un poco tarde)
Un tiempo para perder
En saber si volver, si volver a querer
Un loco en frente de su televisión
Pulsando el mando de la desolación

Y dame tres días que me hagan cambiar
Ser lo que siento lleva su tiempo
Dejar que la vida nos vuelva a juntar
Pararla en un momento que nada me separe

Y dame tres días que me hagan cambiar
Ser lo que siento lleva su tiempo
Dejar que la vida nos vuelva a juntar
Pararla en un momento que nada me separe de ti

Y no se como salir de esta situacion (x8)

Pignoise


Todo empezó con una lesión de rodilla que prácticamente acabó con la carrera como futbolista de Álvaro Benito en el Real Madrid. Éste en los muchos meses de inactividad deportiva y de rehabilitación, comenzó a tocar su guitarra y poco a poco empezó a componer. Después de un escaso éxito componiendo en inglés, se unió Polo, otro futbolista, no tan famoso pero también brillante y a su vez, maldecido por las lesiones. El tercer miembro, Pablo, era un bajista llegado de Asturias a Madrid para estudiar Arte dramático, y que se unió a la banda ya que era amigo de la hermana de Álvaro. En sus inicios la banda contaba con un cuarto miembro llamado Jesús Mateos que abandonó el grupo de una manera repentina, justo en el momento en el que el éxito y la fama estaban de su lado. Después de tener poca repercusión en el mercado con sus anteriores discos Melodías desafinadas y Esto no es un disco de punk, bien por el desconocimiento del grupo en la sociedad bien por la falta de promociones, patrocinadores, etc. Pensaron en disolver el grupo pero entonces la suerte se puso de su lado.


La fama les vino gracias al tema Nada Que Perder elegido como sintonía de la serie Los hombres de Paco, en la que la banda aparecía con cierta frecuencia, incluso como personajes secundarios que ensayaban y daban sus conciertos en el bar en el que se reunían los protagonistas de la serie. Tal llegó a ser el éxito que firmaron con la discográfica Warner Dro y grabaron un nuevo álbum, Anunciado en televisión. Este disco tenía unas melodías y canciones más complejas y trabajadas.

Es gracias a Anunciado en televisión cuando Pignoise impulsa su carrera llevándolos a recorrer toda España dando un total de más de 170 conciertos en año y medio. Este mismo álbum les hace ganar disco de platino y mantenerse en los primeros lugares en cuanto a ventas durante los 19 meses que siguieron a su lanzamiento. Durante la grabación y promoción de este CD, el cuarto miembro de la banda, Jesús Mateo, quién se encargaba de la primera guitarra, dejó la banda por motivos personales.



Este disco dejaba tras de sí grandes canciones como la antes citada "Nada que perder", a la que se sumó la gran "Te entiendo", con la que recibieron el impulso definitivo. Los números uno, los galardones y el afecto del público se sucedían unos tras otros.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Los hombres de paco




La serie satírico-policial de Antena 3 narra en tono de humor negro las vivencias profesionales y personales de un grupo de policías de barrio de una gran ciudad. La comedia, producida por Globomedia y creada por Daniel Écija y Alex Pina (productores ejecutivos de "Periodistas" y "Los Serrano"), da un paso más allá en el panorama de la ficción y aborda el género policiaco desde una perspectiva cómica. La serie es una apuesta artística de Luis San Narciso, director de casting y de éxitos cinematográficos como "Los Lunes al Sol" y "Mar adentro".

Paco Miranda es un inspector de Policía interpretado por Paco Tous. Bonachón e incapaz de enfrentarse a las situaciones de crisis, Paco trabaja con sus dos hombres de confianza: los policías Mariano, interpretado por Pepón Nieto ("Periodistas"), y Lucas, al que da vida Hugo Silva ("Al salir de clase" y "Paco y Veva"). Los tres forman un grupo de perdedores que viven toda clase de situaciones disparatadas, pero siempre, desde un punto de vista muy humano y cercano. Paco tiene que rendir cuentas a su suegro y jefe directo, Don Lorenzo, interpretado por Juan Diego ("Padre coraje"); un hombre de honor, estricto, cascarrabias y maniático. Tanto Paco como su equipo, se esmeran por hacer méritos para que el comisario reconozca su trabajo.

"Los hombres de Paco" se situó, con sus primeras 27 emisiones, como el programa más visto de Antena 3 durante la temporada 2005-2006, sólo por detrás de "Aquí no hay quien viva".
En la tercera temporada de la serie (10 de enero del 2007) los tres policías protagonistas -Paco (Paco Tous), Lucas (Hugo Silva) y Mariano (Pepón Nieto)- pasarán por duros momentos personales y profesionales. Su relación se enfría por la desconfianza surgida entre Paco y Lucas. De nuevo, el espíritu quijotesco y la condición de policías de barrio del inspector Miranda, Mariano y Lucas, de gran voluntad pero limitadas luces, les lleva a enredarse en situaciones demenciales de las que, como ha ocurrido en las dos temporadas anteriores, escapan como pueden. Las historias personales se entremezclan con las profesionales, hasta el extremo de que uno de los oscuros casos que tendrán que resolver, en el que Paco está especialmente implicado, acabará afectando a todos los protagonistas. A pesar de la dureza de los conflictos a los que se enfrentan, el humor suavizalas tensiones. Povedilla (Carlos Santos), Rita (Neus Sanz), Curtis (Fede Celada) y Kike (Enrique Martínez) se meterán en todo tipo de líos en el cumplimiento de sus deberes policiales. Además, la situación personal de Rita y Povedilla, que preparan su boda mientras esperan la llegada de su primer hijo, generará todo tipo de cómicos malentendidos. David Janer ("Compañeros" y "Mesa para cinco") es Carlos Pacheco desde la tercera temporada y Laura Domínguez ("El comisario") es Eva Escobar, dos investigadores de Asuntos Internos encargados de hostigar a Paco, sospechoso de estar involucrado en un oscuro caso policial de hace años, pero cuyos datos comienzan a aparecer.

Temporada cuatro (que llaman cinco)
La temporada arranca con las brutales consecuencias del “caso Uriarte”, que ocupó la trama principal de la pasada temporada. La resolución de este turbio asunto acabó implicando, en mayor o menor medida, a todos los integrantes de la comisaría que ahora pagarán las consecuencias.
El inspector Paco Miranda (Paco Tous) se convierte en comisario en funciones tras la renuncia temporal de Don Lorenzo, profundamente afectado por el “caso Uriarte”. A la ansiedad que le generan sus nuevas funciones, se une la crisis matrimonial por la que atraviesa y el distanciamiento de su hija Sara (Michelle Jenner). No le quedará más remedio que recurrir a un psiquiatra, que le ayudará a reconocer los errores cometidos con sus seres queridos y a tratar de corregirlos. En la comisaría tendrá que lidiar con tres altos mandos de la Interpol, encargados de desmantelar la sofisticada banda de delincuentes internacionales que quiere dar un gran golpe en España, y que está integrada por un canadiense André Salazar (Miko Jarry), una inglesa, Allison Morris (Erica Prior) y un francés, Philippe Mignon (Xavier Lafitte).

Para intentar evitar el “robo del siglo”, Lucas (Hugo Silva) y Povedilla (Carlos Santos) se infiltran en una prisión, haciéndose pasar por reclusos, para entrar en contacto con el cabecilla de la banda internacional de ladrones que está preparando un gran golpe en España. En la cárcel, los dos policías pasarán por duras experiencias. Lucas será uno de los más afectados, pues un chantaje personal consecuencia de su infiltración en la banda de delincuentes le obligará a actuar furtivamente y a comportarse de forma indigna, humillando a sus compañeros y amigos, Paco y Mariano.
El distanciamiento entre Paco y Lola (Adriana Ozores) conduce a ésta a los brazos de Mariano (Pepón Nieto). Aunque todo se reduce a un beso, no pueden evitar sentirse solos y atraidos el uno por el otro. Mientras Lola mantiene la cabeza fría, Mariano se deja llevar por los sentimientos. El policía se debate entre el respeto que le debe a su amigo y la posibilidad de vivir una historia de amor con su mujer. Paco, consciente de lo abandonada que ha tenido a Lola, no se atreve a reprocharles nada.
Lucas y Sara están a punto de retomar su apasionada relación que iba a comenzar un romántico viaje a Madagascar. Pero un hecho imprevisto trunca los planes de los dos jóvenes y precipita los acontecimientos. Por primera vez, Paco, el padre de Sara, no va a ser un obstáculo.

Don Lorenzo (Juan Diego) disparó contra Ruth durante el secuestro de la comisaría por la banda de Uriarte en el último capítulo de la temporada pasada. El comisario había vivido con esta psicóloga un intensa historia de amor y el hecho de que ella sea el topo de Uriarte le deja muy impactado. Tras el shock inicial, una duda se abre camino: ¿Disparó Don Lorenzo en defensa propia contra su novia o fue un asesinato?

Montoya (Aitor Mazo), el jefe de policía, descubre que Ruth, la mujer que ama, es una de las integrantes de la banda de Uriarte. Y no solo eso, sino que la ve morir a manos del comisario Don Lorenzo, el hombre que más admira. Este duro golpe le lleva al borde del suicidio, lo que hace que Don Lorenzo pierda la confianza en él y se decante por Paco. Montoya, alcohólico rehabilitado, vuelve a caer en la bebida.

Silvia (Marian Aguilera), la policía científica de la comisaría de San Antonio, acaba de recibir un duro golpe tras perder al hijo que esperaba en el transcurso de una acción policial. Ella estaba ilusionada con el embarazo a pesar de enterarse de que Gonzalo Montoya, el padre de la criatura, acababa de iniciar una relación con Ruth, la psicóloga de la comisaría. A ello hay que añadir los sentimientos por Lucas, su ex marido, nunca del todo extinguidos. Las consecuencias de estas traumáticas vivencias son totalmente imprevisibles.

Los Povedilla, grupo integrado por Povedilla (Carlos Santos), Rita (Neus Sanz), Curtis (Fede Celada) y Kike (Enrique Martínez) protagonizarán los momentos más divertidos de la temporada. Povedilla y Rita estrenarán paternidad tras el accidentado nacimiento de su hija Sabina en pleno asalto a la comisaría.
Rubén Ochandiano, que encarnará a un peligroso delincuente al que Lucas y Povedilla conocerán en la cárcel. Francesc Garrido será el jefe de la Central y fiscalizará la actuación de los policías de la comisaría de San Antonio. Miguel de Lira encarnará al psiquiatra de Paco (Paco Tous) y la modelo Laura Sánchez interpretará a Pepa, la hermana de Paco y nueva agente secreta de la comisaría que iniciará una impactante relación sentimental. Los actores franceses Miko Jarry y Xavier Lafitte, y la inglesa Erica Prior, interpretarán a los integrantes de la banda internacional de delincuentes que busca dar el ‘golpe del siglo’.

lunes, 15 de noviembre de 2010

El canto del loco



El Canto del Loco (también abreviado ECDL) es un grupo español de música pop rock, aunque sus miembros consideran que algunas de sus canciones pertenecen más al género power pop.

Fue creado en 1994 por Dani Martín e Iván Ganchegui (quien abandonaría el grupo en 2002), y años después terminarían por ser cinco miembros. Influenciados principalmente por otros grupos españoles de la década de 1980 y con cinco álbumes de estudio, El Canto del Loco ha conseguido vender más de un millón de copias en el mercado, convirtiéndose en uno de los grupos musicales más importantes del panorama español actual.

ECDL ha recibido tres nominaciones a los premios MTV Europe Music en la categoría de "Mejor artista español", de las cuales han ganado en dos ocasiones, y fueron galardonados con dos Premios Ondas de Música en las categorías de "Mejor artista en directo" (2004) y "Mejor artista o grupo español" (2005).

Historia del grupo
Origen
Los orígenes del grupo se encuentran en la escuela de arte dramático Cristina Rota, donde Dani Martín estudiaba desde 1994, cuando tenía 18 años. Allí conoció a un chico llamado Iván Ganchegui, que tocaba la guitarra, y con el que, tras descubrir que ambos compartían los mismos gustos musicales, montó un grupo. Ambos eran admiradores de la banda Radio Futura y sobre todo de su canción El canto del gallo, lo que les llevó a bautizar el grupo como El Canto del Loco. Durante estos comienzos, el grupo, además de los dos fundadores, incluía a una chica a la batería, a un bajista y a otro guitarrista. Sin embargo, este último abandonó el grupo por falta de tiempo, y, el día antes de su primer concierto, David Otero, primo de Dani, se unió al grupo como su sustituto.

Poco después, la baterista y el bajista también decidieron abandonar el grupo. En sustitución de la baterista, apareció Jandro Velázquez, un electricistaque era hijo de unos amigos de los padres de Dani y al que éste conoció en un certamen de flamenco. Chema Ruiz, un cántabro que estudiaba fisioterapia en la universidad de David y que era amigo de un amigo suyo, ocupó el puesto de bajista. A partir de entonces, los cinco componentes comenzaron a reunirse en una nave industrial de Algete (Madrid) para ensayar y sus amigos les servían de críticos.


Comienzos y primeros álbumes
Un año después, grabaron una maqueta y comenzaron a enviarla a distintas discográficas; sin embargo, fue el encuentro de Dani con el productor Pedro del Moral el que les dio su oportunidad. Éste escuchó la maqueta y la llevó a la discográfica Ariola (actualmente Sony BMG), donde Paco Martín, descubridor de otros grupos como Radio Futura y Hombres G, la escuchó. Entonces el grupo recibió una llamada suya y les propuso una prueba, en la que darían un concierto junto con otros dos grupos, con el objetivo de que la compañía fichara a uno de ellos. Finalmente y a pesar de que el concierto no fue muy bueno, El Canto del Loco fue el elegido.

El 16 de junio del 2000 se pone a la venta el primer álbum de estudio del grupo, producido por el ex-cantante del grupo Tequila, Alejo Stivel. Antes de que dicho álbum fuera grabado, les propusieron cambiar el nombre del grupo por otros como "Superratones", "Los móviles" o "La dulce sonrisa de Lulú"; sin embargo, ellos se negaron y por ello llamaron al primer álbum con el nombre del grupo, El Canto del Loco.



Con la llegada del productor Nigel Walker, se produjo un cambio de rumbo dentro del grupo y el segundo disco, titulado A contracorriente y publicado el 1 de marzo de 2002, tuvo un estilo más maduro.Este mismo año, El Canto del Loco recibió una nominación a los MTV Europe Music Awards en la categoría de "Mejor artista español"; no obstante, el grupo Amaral fue finalmente el premiado.

Estados de ánimo (2003-2004)
Tras el abandono voluntario de Iván Ganchegui, el resto del grupo decidió tomarse unas vacaciones; sin embargo, pocos días después, David y Dani ya tenían compuestas varias canciones que habían hecho individualmente y decidieron grabarlas con tan solo los cuatro componentes que quedaban en el grupo. Tras una espera debido a que otros proyectos de Nigel Walker, que estaba ocupado con el nuevo álbum de La Oreja de Van Gogh, el grupo grabó el nuevo álbum al que titularon Estados de ánimo y que se puso a la venta el 26 de mayo de 2003.

En agosto de ese mismo año, su canción Pasión, del álbum El canto del loco, fue incluida dentro de la banda sonora de la película La fiesta, de los directores Carlos Villaverde y Manu Sanabria y conocida por ser una de las películas españolas más baratas (tan solo 6.000 euros). En octubre, el grupo acudió a la grabación del álbum Tony Aguilar y amigos, elaborado por el locutor Tony Aguilar de la emisora de radio Los 40 principales; junto con muchos otros cantantes, El Canto del Loco colaboró en la canción Latido urbano, el single de presentación del álbum y que fue puesto a la venta en noviembre, destinando sus beneficios a la Asociación Española contra el Cáncer, más concretamente, a los hospitales infantiles de oncología. También grabaron una de las canciones del álbum solamente con Aguilar, titulada Casi un universo.

A finales del año, el grupo volvió a ser nominado como "Mejor artista español" en los MTV Europe Music Awards y esta vez sí consiguió el premio, imponiéndose a otros cantantes como Alejandro Sanz o La Oreja de Van Gogh.

En enero de 2004, se encargaron de poner voz a la nueva versión de la sintonía de la serie de televisión 7 vidas, anteriormente interpretada por el cantante Raimundo Amador.En verano, participaron en un disco homenaje a Radio Futura, titulado Arde la calle y en el que interpretan la canción Escuela de calor.










Zapatillas (2005-2007)
En marzo de 2005, tras haber viajado con unos amigos a la isla de Phi-Phi (Tailandia) y ver las consecuencias del tsunami acontecido el 26 de diciembre del año anterior y que arrasó la costa de muchos países que rodean el Océano Índico, David Otero decidió poner en marcha junto con otros artistas un proyecto al que llamaron Kuarkx y cuyo objetivo era recaudar fondos para los afectados por el desastre.Otero, con la ayuda de su primo Dani, compuso el tema Despiértame y lo colgó en Internet para que pudiera ser descargado por un precio de 1,15 euros. Más tarde, durante la grabación del nuevo álbum, El Canto del Loco decidió incluirla también en él, destinando siempre su parte proporcional de los beneficios generados por el álbum a la misma causa. El 21 de junio se publicó dicho álbum, bajo el nombre de Zapatillas.

En septiembre, el grupo publicó su primer álbum fuera de España. Dirigido a Estados Unidos y Latinoamérica y bajo el título de 12 estados de ánimo, está compuesto por un recopilatorio de las mejores canciones de sus tres discos publicados en España. Este mismo mes, los usuarios de la página web mtv.es eligieron por tercera vez a El Canto del Loco como candidato a los MTV Europe Music Awards en la categoría de "Mejor artista español"; el grupo acabó consiguiendo su segundo premio en la gala celebrada en noviembre en Lisboa.

En julio de 2006, mientras hacían una gira conjunta con Hombres G, publicaron un recopilatorio de sus conciertos en las salas Caracol (Madrid), Bikini (Barcelona) y Oasis (Zaragoza), al que titularon Pequeños grandes directos y del que tan solo se lanzaron 50.000 copias.

Tras finalizar una gira del álbum Zapatillas y ante la participación de Dani Martín en la película del director Bigas Lunas, Yo soy la Juani, algunos medios comenzaron a extender rumores sobre una posible separación; no obstante, el grupo lo negó todo y se limitó a decir que tras unas largas vacaciones volverían con nuevo trabajo.

La banda también participó en la grabación del disco de la Marató de TV3, el cual salió a la venta el 10 de diciembre del 2006. Éste era un disco solidario enmarcado en el tema de la Marató de ese año (el dolor crónico), cuyo valor era de 9 euros y se podía comprar con los diarios Avui, El Punt, La Vanguardia y El Periódico de Catalunya. La canción escogida por el grupo fue "Puede ser", perteneciente a su segundo álbum de estudio A Contracorriente, pero con una diferencia: la canción sería íntegramente traducida y cantada en lengua catalana, con el título Pot ser. Posteriormente esta canción sería incluida en su disco recopilatorio Arriba el telón.
En 2007, Dani y David, junto con el representante de El Canto del Loco, Carlos Vázquez, crearon la discográfica El Manicomio Records, que contó con el apoyo de la multinacional Sony BMG, y se encargaron del álbum debut del grupo Sin Rumbo.



Personas (2008-2009)
La grabación del nuevo álbum comenzó en octubre de 2007 y no finalizó hasta febrero de 2008.

El 1 de abril se puso a la venta dicho álbum, bajo el nombre Personas, y con él, El Canto del Loco anunció una gira que durar hasta finales del año 2009, con sus apadrinados, el grupo Sin Rumbo, y el cantante Lucas Masciano como teloneros.
El 12 de junio de 2008, Jandro anunció su decisión de abandonar el grupo por motivos personales. A pesar de ello, el grupo confirmó que la gira del álbum Personas no se verá afectada y continuará con un nuevo batería, Carlos Gamón, que ya antes había tocado junto al grupo Amaral y la solista Najwa Nimri.

El 28 de junio, el grupo intervino en el festival Rock in Río, celebrado por primera vez en España, más concretamente en Arganda del Rey, Madrid, recibiendo comentarios bastante negativos por parte de los críticos, aunque no por los fans.
A finales de año publicaron De personas a personas, una reedición vendida a modo de edición limitada. De la mano de Ibolele, el grupo inició el 23 de mayo de 2009 en la Plaza de Toros de Murcia la gira Hasta luego, que finalizó en Barcelona el 19 de diciembre.

De personas a personas
A finales de 2008 aparece "De personas a personas", una edición limitada, en formato especial (de tamaño similar a un vinilo de 30x30 cm) de su álbum "Personas", algo más que una reedición. "De personas a personas" añade a las 13 canciones originales del álbum "Personas" seis nuevas canciones y, además, un DVD con gran cantidad de material inédito.

El canto del loco presenta: Radio Colifata
En 2009 El Canto del Loco publica dos trabajos: 'Radio La Colifata presenta: El Canto del Loco' contiene 19 grandes éxitos de la banda grabados en Buenos Aires más una canción inédita titulada 'Quiero aprender de ti' más un DVD con nuevos vídeoclips.

Por mi y por todos mis compañeros
Por otro lado, ECDL publica 'Por mi y por todos mis compañeros', un ambicioso proyecto que contiene 11 canciones emblemáticas de la música española que la banda ha grabado, arreglado y producido. Incluyen temas de Smash, Piratas, Quique González, Enrique Urquijo, Los Ronaldos o Joan Manuel Serrat entre otros. También se incluye un DVD titulado 'Y por mí el primero', que contiene una grabación de los ensayos en camerinos de El Canto del Loco.

Miembros

Dani Martín: voz
David Otero: guitarras y coros
Chema Ruiz: bajo
Antiguos miembros
Iván Ganchegui: guitarra (2000-2002)
Jandro Velázquez: batería (2000-2008)






Influencias
Musicalmente, El Canto del Loco ha recibido como principales influencias a otros grupos como Radio Futura, del cual son reconocidos fans, Los Ronaldos, Los Rodríguez y Hombres G, de los cuales además son buenos amigos. También se ha nombrado en menor medida a grupos como Alejo Stivel (del que formaba parte su primer productor, Nacha Pop, Nachote Popeye y Duncan Dhu.
Los miembros del grupo reconocieron que algunas de las canciones del álbum Estados de ánimo, aparte de verse influenciadas por estos grupos mencionados, tienen ecos de otros un poco más actuales como Estopa, La Cabra Mecánica, M Clan o los estadounidenses Green Day.







Crítica
Desde los inicios del grupo en el mundo musical, algunos críticos lo han calificado de "grupo para quinceañeras", como Igor Cubillo de El País, que lo describía como "uno de esos grupos de pop rock que encandila a las adolescentes con mucha ñoñería, presunta ingenuidad, melodías fáciles de digerir y temas que hablan de jóvenes enamorados y rebeldía de instituto" tras la publicación del álbum A contracorriente. Por otro lado, otros críticos han visto una clara evolución en su música, calificándola de más madura según pasaban los años. Sus canciones, además, han recibido críticas que las califican como repetitivas en cuanto al esquema estilístico y musical y con poco mensaje.

Sus influencias también han sido objetivo de crítica, tachando a El Canto del Loco de poco original; no obstante, los miembros del grupo han reconocido abiertamente estas influencias y argumentan a su favor que, si bien su música se parece a la de otros cantantes, ellos le dan un toque personal. Dentro de estas críticas sobre sus influencias, la principal ha sido la de "herederos" del grupo Hombres G, de lo cual, lejos de negarlo, se sienten orgullosos.

Discografía de El Canto del Loco

domingo, 14 de noviembre de 2010

Walk The Line (En la cuerda floja)


En la cuerda floja es la historia del camino al éxito de una de las voces más singulares de la música norteamericana, de la turbulencia que la creó y, por fin, de su redención y matrimonio con June Carter. En 1968, cuando atraviesa las puertas de la prisión de Folsom, es ya el ‘Hombre de Negro’, donde conviven lo sagrado más profundo y el profano más visceral, el músico que revolucionó la música country y vivió intensamente los escenarios, la música, la cerveza, la droga y los desacatos con los pioneros del rock’n’roll. Es el héroe de los fuera de la ley y una voz respetada por los puritanos. Es la Biblia y Jesse James con una guitarra colgada del cuello: el espíritu de la vieja Norteamérica perpetuándose de la mejor manera posible



Ni de cerca ni de lejos era la elección más evidente. No hay más que poner juntas una fotografía contemporánea de Joaquin Phoenix y otra de Johnny Cash de mediados de los 60, cuando tenía la edad que tiene hoy Phoenix (32 años): Cash parece tener 40 años mientras que Phoenix pude pasar por poco menos de 20.

Las semejanzas físicas son, claro, poco menos que ninguna. Y ése es uno de los aspectos más curiosos de Walk The Line (En la cuerda floja), ya que conocemos muy bien la costumbre de los biopics de intentar conseguir, en lo que se refiere a su reparto, maximizar las posibilidades de mimetismo entre el actor y el personaje biografiado.

La película de James Mangold parece funcionar al contrario, al conseguir desde el principio minimizar esas probabilidades. También sabemos los problemas que esa búsqueda del mimetismo levanta, sobre todo cuando el biografiado es alguien que vivió hace suficientemente poco para que su existencia, y sobre todo su fisonomía, haya sido documentada infinitas veces, grabada, fotografiada: se crea un efecto paradójico, ya que el espectador está siempre, incluso inconscientemente o contra su voluntad, a ‘medir’ los parecidos y las diferencias.

En ese caso, la neutralización de la desconfianza llega con la superposición del actor con la imagen del personaje, y no en pocas ocasiones para el propio actor -y para quien lo dirige- la emulación del personaje se torna en una prioridad tan absoluta que destroza cualquier posibilidad de reinvención o incluso de retrato: un muñeco parecido no es automáticamente un retrato; un retrato no tiene que pasar por un muñeco parecido -hablemos de pintura, fotografía o cine-.

En el contexto de películas dedicadas a figuras de la música popular, podríamos llamar a esa confusión el ‘síndrome de Val Kilmer’, recordando su patético -y marcante, en este sentido- Jim Morrison en The Doors que Oliver Stone dirigió a comienzos de los 90. En En la cuerda floja, James Mangold y Joaquin Phoenix escapan de todo esto y lo hacen bien.

Vemos que este hombre (Phoenix) está en el lugar de otro (Cash), percibimos que no son nada parecidos y ya no volvemos a pensar en el asunto durante toda la película; aceptamos el juego y somos libres para ver un personaje y el desarrollo de su trabajo y su caracterización. Nos libramos nosotros, espectadores, y se libran ellos, realizador y actor, para representar un Cash que, en lugar de una instantánea de fotomatón, intenta ser un retrato, pintado, retocado, granulado -se puede escoger una expresión de éstas o otra que se quiera-; en suma, una interpretación de Johnny Cash.

Obviamente, esto no significa inventar otro personaje diferente. Por el contrario, queda claro que Phoenix estudió realmente, con toda la atención, la imagen y la voz de Cash. La voz, a pesar de que no suena con el tono barítono de Cash, no la imita nada mal, y seguro que en un programa de imitación de estrellas tendría buenas posibilidades de llegar a la final.

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Estudió sus manierismos y los gestos, su pose en el escenario, la guitarra casi a la altura de la garganta, el modo en el que torcía un poco la boca al cantar, como si estuviese haciendo un esfuerzo para contener exageraciones expresivas que escaparan de su aura de gravedad impasible. Phoenix estudió todo esto. Pero ‘todo esto’ parte de la imagen pública de Johnny Cash y fue tomado del personaje que él mismo creó, por voluntad propia, por naturaleza o por la conjunción más o menos estudiada de las dos. Es ese ‘Cash-icono’ la fuente de inspiración de Phoenix y el aspecto que fortalece los contornos más reconocibles para su personaje; el sustituto de su fisonomía, por así decir.

No exageraríamos si dijésemos que En la cuerda floja, a partir de ahí, trabaja en dos líneas paralelas. Por un lado, está la historia de la transformación de Cash en Cash, rumbo al momento en el que John R. Cash pasa a ser Johnny Cash y a asumir un personaje; el film sitúa ese momento en el concierto de regreso en la prisión de Folsom, cuando Cash se presenta como the man in black, o el ‘Hombre de Negro’.










Inmediatamente antes, se ha podido ver un plano de Phoenix, en pose artificial -en ‘representación’-, preparado para asumir su estatus icónico: le dicen que todo vestido de negro dará la impresión de que va a un funeral, a lo que él responde, estudiadamente, “tal vez, tal vez”. Se trata del actor Phoenix encontrando al actor Cash, en total consciencia -de uno y del otro-.

Historia de una imagen, En la cuerda floja es también la historia del cuerpo -y del espíritu- que la alimentó. ¿Cómo enfrentarse a esa relación, sus continuidades y contradicciones? Eso también es un desafío de actor. ¿Cómo transmitir lo que conocemos de Cash, esa imagen reconocible, hacia un terreno incierto y secreto, el de la vida íntima?
Siendo un biopic, este aspecto es central en la película de Mangold. Y se resuelve en un contrapunto: hacer del personaje un héroe vulnerable, de una rebeldía adolescente -se puede pensar en los míticos personajes de Nicholas Ray; casi se puede jurar que Phoenix también pensó en ellos-, incluso infantil, por lo menos en lo que respecta a su dependencia, a la preponderancia de las figuras maternales, a la incapacidad de comunicación con el padre o, más genéricamente, con representantes de una autoridad masculina (“¿Tiene alguna cosa contra la Fuerza Aérea? Yo sí la tengo”).

Historia de crecimiento y madurez, ésta es también una historia de cicatrices. Cash -el verdadero- preguntaba en una canción: “¿Quieren saber por qué siempre visto de negro?”. Decir que En la cuerda floja y Joaquin Phoenix dan a esa pregunta una respuesta en la que podemos creer es, tal vez, el mejor elogio que se les pueda hacer.

Que se desengañe quien vaya a ver En la cuerda floja buscando un biopic de formato tradicional de Johnny Cash, pionero del rock’n’roll en los años 50, imagen rebelde de la música country en las décadas siguientes, figura tutelar de la saga ‘americana’ de los años 90, presencia casi mítica salida del Antiguo Testamento en el que se cruzan, a un tiempo, la raíz más profunda de la música tradicional norteamericana y la modernidad traída por el rock’n’roll.





Lo que está en el film de James Mangold, realizador interesante pero desequilibrado, capaz de lo mejor y lo peor, para quien este proyecto fue una cruzada personal que le llevó años montar, no es esa historia del superviviente que se supo mantener relevante durante medio siglo; es tan sólo la historia de la pasión de Cash y de su segunda esposa, June Carter, hija de una legendaria dinastía de la música country, contada con los requisitos melodramáticos de los que Hollywood es capaz, disfrazada del recurrente ‘ascensión y caída’ del músico desde el inicio de su carrera en los estudios Sun, bajo los auspicios del productor Sam Phillips, hasta su resurrección a finales de los 60 con el disco grabado en directo en la prisión de Folsom.

En la cuerda floja muestra una pequeña parte de la historia de Cash, la parte que Hollywood habrá visto –claro- más interesante: su infancia difícil como hijo de un trabajador pobre que lo rechazó después de la muerte de su hermano mayor, su ascensión a pulso en los tiempos dorados del rock’n’roll en plena década de los 50, la forma en la que se apasionó en la carretera por June Carter y, a pesar de ya estar casado y tener hijos, el descubrimiento de haber encontrado a la mujer de su vida y la persecución hasta que ella la aceptó como esposo. Todo un romance escrito en las estrellas.

Ya lo sabíamos de otras películas sobre estrellas del country como Loretta Lynn (Quiero ser libre, de Michael Apted, con Sissy Spacek y Tomy Lee Jones) o Patsy Cline (Dulces sueños, de Karen Reisz, con Jessica Lange y Ed Harris): la música country es el terreno propicio para el melodrama clásico, con su apego a los valores tradicionales de la familia, el escenario rural y la subida a pulso que es el refugio de las edificantes historias de ascenso al estrellato.









Si quisiéramos, podríamos ver ahí una ‘pureza’ original, primordial, de la familia nuclear que parece hecha a medida del conflicto clásico del melodrama, entre la razón y la emoción. Y, a pesar de que los personajes que lo inspiraron son personalidades identificadas como ‘rebeldes’ en el universo del country, En la cuerda floja es de lo más clásico que se puede imaginar en el melodrama: son las mismas historias de un amor no correspondido, de un romance lleno de obstáculos, de un corazón indomable que se busca siempre en otro sitio.
El título del film es, a este respecto, programático, por ser no sólo uno de los temas clásicos del músico, sino también el símbolo de todo aquello que June le pedía a Johnny para que él fuese capaz de merecerla: “Walk the line”, “apártate de las tentaciones”, “pórtate bien”. Porque sólo en el respeto a los valores tradicionales y de la ‘santidad’ de la familia nuclear su relación, que había comenzado fuera de ella, podía tener sentido, sólo así las heridas de Cash podían sanar.







Pero el problema es que es en esa herida, en esa oscuridad que Cash veía, donde reside la intensidad, la energía de su obra. Aquello que nos atrae en Cash no es sólo el melodrama ‘más grande que la vida’ verídico del artista torturado, que existió realmente -la propuesta de matrimonio que Cash le hace en el escenario a June Carter, que parece invención del guionista, es absolutamente cierta-, sino que el músico era un hombre con un lado negro, oscuro.

Jonny Cash sentía una especial atracción por el abismo y por la tragedia humana, algo que se convirtió en justo aquello que hizo que su música captara la atención de los presos de Folsom y San Quentin, que los hiciera identificarse con las palabras que aquel hombre cantaba, con la esperanza de redención y la certeza del castigo aprendido de los viejos himnos religiosos que habían formado su gusto -y el de June- por la música desde pequeño.







¿Sería posible, por ejemplo, pensar en su lectura del “Hurt” de Nine Inch Nails sin comprender ese lado negro de quien ganó y perdió, gozó y sufrió, en suma, vivió, que tantas veces se situaba por encima en la música de Cash? Y es ese lado negro el que no se siente En la cuerda floja; es ese lado negro el que queda por explorar, reducido a recursos demasiado fáciles del dolor del hijo rechazado y del marido incomprendido, al alivio de la droga y del alcohol y de las mujeres fáciles, a la caricatura del artista autodestructivo, olvidándose también de su conservadurismo, su apoyo a los derechos de los indios, su simpatía por los delincuentes o su fundamentalismo religioso.

Con todo, nada de confusiones: el film de James Mangold no es un ‘blanqueamiento’ de la imagen de Cash, no escamotea su tendencia autodestructiva ni trata mal (al contrario de lo que una de las hijas de su primer matrimonio pretende) a Vivian, su primera esposa, pintada no como una arpía, sino como una mujer que quería de Cash aquello que él no le podía dar a menos que dejara de ser quien era.

La pareja Cash-Carter estuvo presente en el proyecto y el guión desde el principio, a pesar de que la película se completó después del fallecimiento de ambos, y surgió de largas conversaciones entre ellos, respetando el realizador sus voluntades. En la cuerda floja no ‘blanquea’, pero opta por la historia edificante con final feliz, una historia de entre las muchas para las que la vida de Cash podría dar juego y que podrían ser contadas de acuerdo con los patrones de Hollywood.





Hay, ciertamente, honestidad En la cuerda floja. No podía ser de otro modo, vista la inversión y la entrega que se siente de parte del equipo y de los actores, a los que, si acaso, se les puede disculpar la osadía de grabar e interpretar canciones tipo fotocopias, a imagen y semejanza de los originales, por cuanto la idea fue una imposición del supervisor musical y veterano productor T-Bone Burnett.
Y el film acaba por pertenecer más a Reese Witherspoon, que consigue, con un personaje más difícil de partida, hacer olvidar su imagen de actriz de comedia y colocar enfrente nuestra a June Carter de cuerpo entero, robando el protagonismo a un Joaquin Phoenix entregado al mimetismo de la fisicidad y de la energía de Cash, aunque incapaz de hacernos olvidar al actor detrás del personaje. Hay honestidad, corrección, eficacia; hay un melodrama bien hecho sobre un cantante de éxito. Pero ésa no es toda la historia del Hombre de Negro.