martes, 12 de abril de 2011

Lucas y Sara: una historia de amor

A cualquier persona le gustaría vivir una historia de amor como la de Lucas y Sara. A cualquiera de nosotras nos encantaría que un poli malo como Lucas nos regalara una bola del mundo por nuestro cumpleaños y nos prometiera que nos iba a estar esperando durante un año, dos meses y cinco días hasta que cumpliéramos los dieciocho y las cosas fueran un poco más fáciles. ¿O no?

Ahora que Hugo Silva deja la serie de manera intermitente (según parece), ¿qué va a pasar con esta pareja? Esperemos a ver qué ocurre en el capítulo del martes, que resulta que puede ser el último de la temporada finalmente. ¿Quién le va a decir a Sara ahora que parece que va llover?

Era su sobrina y la llevaba al cole, comiéndose los donuts de camino y compartiendo risas en el coche del ‘tito Lucas’. Hasta que la pequeña sobrina amenazó con irse a estudiar al extranjero durante dos años y al ‘tito’ se le cayó el mundo a los pies.

A Lucas nadie podía darle lo que le daba esta niña de 17 años y por eso le prometió que la iba a cuidar y que le iba a decir todos los días que la quería. Porque si a Sara le pasaba algo, Lucas se moría.

La inocencia de la hija de su amigo Paco lo llevó de ‘viaje’ desde ‘Los Cachis’ a la playa y a la montaña, lo hizo hablar en clave y lo hizo pasar toda una noche con ella, sólo con la idea de verla despertar entre sus brazos al día siguiente. A él, al chico malo, al rompecorazones, al hombre sin sentimientos.

Sara quería coger un avión con él, para llegar a una playa perdida y comerse a besos, hasta olvidarse de que día era y volverse loca de tanto quererlo. Para Lucas, ella era lo más bonito que tenía alrededor.

Un lugar al que ir juntos, en un viaje mil veces imaginado: Madagascar. Y una playa de arena blanca. Y un sueño por hacer realidad.

Así comenzaba todo y así nos han ido enganchando, poco a poco, al televisor y a todas las noticias que escuchábamos acerca de ellos. Confieso que estoy enamorada de esta historia, que me sé los diálogos de menoría, que me he visto una y otra vez los vídeos.

Ahora, nuestra inocente Sara es Policía, mantienen una preciosa relación en secreto y ayuda a su chico a salir de todos los líos en los que está metido.

Le regala un bote con arena de una playa de Madagascar, una moneda de la suerte y una sonrisa cada mañana. Y él se levanta temprano, lo prepara todo… y comparten desayunos con olor a pan tostado.

Y eso que la niña se hizo durante una temporada la caprichosa, la testaruda y la malcriada, pero Lucas resistió como un toro y al final vuelven a ser lo que eran. Bueno no… ¡están mejor que nunca!

Un día, ella comenzó explicándole a él sus sentimientos.

¿Sabes? Ya sé por qué te quiero. Te quiero porque eres “casa”, da igual lo que pase ahí fuera, porque juntos, somos “casa”, y todo está en paz. Vienes aquí, y te duermes en mis brazos, y yo me quedo toda la noche mirándote, porque es lo más bonito que puedo hacer. Tú eres mi CASA y yo, soy tu CASA. Te quiero.

PD: Ire subiendo albumes para el recuerdo de esta pareja...