viernes, 6 de mayo de 2011

Capitulo 2: Con escarcha en el pelo.


Sara y Paco por la mañana, en casa.

Paco: Buenos días… [Sara no dice nada, mientras se echa azúcar al café.] … No te eches tanta azúcar, que la caries te va a comer la sonrisa tan bonita que tienes, guapa.

Sara: ¿Qué, también quieres controlar lo que bebo y lo que como? ¿Qué va a ser lo próximo, concertar mi matrimonio?

Paco: Sara, de lo de Lucas ya hemos hablado.

Sara: No, ¡tú has hablado, papá! ¿Por qué tenías que meterte? Una cosa es que seas mi padre, y otra que decidas a quién quiero, a quién beso o con quién me meto en la cama.

Paco: ¿Pero cómo que con quién te metes en la cama, Sara, por Dios?

Sara: Podrás chantajear a Lucas, pero a mí no, papá, a mí no... [En ese momento llega Lola.]

Lola: ¡Buenos días! ¡Aquí traigo un desayunito para endulzar la mañana! ¡Ahí, vida mía, pero qué contesta estoy de, que no te hayas ido a las Irlandas!

Sara: Ya... Papá también. Así puede seguir fastidiándome... [Se levanta y se va.]

Lola: ¿Pero qué pasa, Paco? ¿Por qué la tienes que fastidiar tú? ¿No tendrás tú que ver con lo que no se haya ido fuera, no?

Paco: No, que no es eso. Son cosas de adolescentes. Qué beca ni beca... que no.

Lola: ¡Qué adolescente ni qué adolescente, Paco, por Dios! Si lleváis varios días como el perro y el gato. ¿Me quieres decir qué está pasando?

Paco: Nada, cariño, que no pasa nada. Y no remuevas, no remuevas, que te pones a remover y te ciegas, mi vida. No pasa nada… [Llega Mariano.]

Mariano: Buenos días... que Lucas y yo nos vamos a la comisaría, ¿te vienes?

Paco: Yo con ese no voy a ningún sitio. Eh... me voy mejor paseando, que me hace falta que me dé el aire.

Lola: Paco, ¿qué pasa?

Paco: Nada, Lola, nada… [Y se va también.]

En comisaría, Sara llega a ver a Lucas.



Lucas: ¿Qué haces aquí?

Sara: Tenía que hablar contigo.

Lucas: Estás loca… [La coge y la lleva al baño, para que no les vea Paco.]



Lucas: Sara, tu padre me llama subinspector Fernández, como si no me conociera de nada, ¿sabes? Esto para mí es grave. Lo mejor va a ser que... dejemos de hablar, durante un tiempo, ¿vale?

Sara: Mi padre no se entera de nada, Lucas. Ya se le pasará cuando vea que yo te quiero, y que tú me quieres. Porque tú me quieres, si se lo explicas, tendrá que entenderlo.

Lucas: Yo no le voy a explicar nada a tu padre, porque tu padre tiene razón. Ahora te vas a ir, ¿vale? Esto se nos ha ido de las manos, esto no es un juego.

Sara: Bueno Lucas, pues si no quieres explicarle nada nos podemos ver a escondidas, ¿no? Nos podemos ver en secreto, y así nadie sospechará nada y nos dejarán en paz...
Lucas: No. No. No.

Sara: Me besaste, Lucas. No pudiste evitarlo. Porque me quieres. Dime que me quieres y me iré… [Se queda en silencio unos segundos, y cuando ya va a darse por vencido, ve que se acerca Paco.]

Lucas: Joder, Sara, ¡tu padre!... [Lucas sale del baño, cerrando la puerta y dejando a Sarita dentro.]



Lucas: Paco, he pedido las imágenes de los cajeros automáticos, para ver qué ha podido pasar con los mendigos. ¿Vamos?... ¿Paco?...

Paco: Inspector Miranda, si te parece bien.

Lucas: Paco... ya está bien, ¿no? Yo creo que ya has tenido suficiente.

Paco: ¿Y tú? ¿Has tenido suficiente? ¿O sigues buscando callejones oscuros para darte el lote con mi hija, eh?... [Paco pasa de largo, para entrar al baño, pero Lucas no le deja.]

Lucas: Paco.

Paco: ¿Qué?

Lucas: Lo siento, lo siento. Se me fue la olla, por un segundo o por dos, pero...

Paco: ¿Por un segundo? Ni medio, Lucas. Me diste tu palabra de que nunca ibas a tener nada con Sara. Me la diste, y te vi besándola… A mi Sara. Y no me quiero ni imaginar lo que no he visto. ¿Tu palabra? Tu palabra me vale una mierda, ¿te enteras? Así que aléjate de mi familia, ¿eh, Lucas Fernández?... Porque si no... Si te vuelvo a ver con Sara... te doy mi palabra que te mato, ¿te enteras? Y yo tengo palabra. Así que quítate de la puerta que voy a entrar.




Pero Lucas no le deja pasar. Casualmente, aparece Povedilla, llamándole para informarle de una cosa sobre un caso. Mientras, Lucas abre la puerta y sale Sara, sin que la vean.

Kira y Sara, en la habitación de ésta.


Kira: Oye, Sara, ¿te pasa algo?

Sara: No... Bueno, sí. Mi padre nos pilló besándonos a Lucas y a mí… [Kira corre a sentarse a su lado.]

Kira: ¿¡Qué!? Pero... ¿qué has besado a Lucas y no me lo has dicho?

Sara: Sssh, tía, calla. Sólo falta que se entere mi madre. Menuda he liado, Kira. Ahora además mi padre dice que va a matar a Lucas.

Kira: ¿Pero qué dices? ¿Por qué?

Sara: Porque para él soy su niñita. Porque fui la sobrina de Lucas. Porque Lucas es un impresentable, que se enrolla con mi tía justo antes de la boda... Porque no es un soltero de oro, precisamente.

Kira: Bueno, ¿y qué?

Sara: ¿Y qué? Si para mí son chorradas, tía. Pero para mi padre, le ha hecho escoger a Lucas entre él o yo. Y no me ha escogido a mí.

Kira: Joder, tía... esto parece un drama turco. ¿Y tú qué vas a hacer?

Sara: Nada. Si él... si no me envía una señal, pues... no voy a hacer nada. Y si él no hace nada, pues... mala suerte.

Kira: ¿Y qué tipo de señal quieres que te envíe?

Sara: Pues que me diga que me quiere.

Kira: ¿Una señal, no? Eso más que una señal, es una pancarta… [Entra Lola para hablar con Kira, terminando con la conversación.]

Paco, Povedilla y Lucas, al intentar arrestar a unos asesinos de mendigos, quedan atrapados en un camión frigorífico.



[...]
Lucas: Paco, ¿sabes porqué estaba besando a Sara, eh? Porque la quiero.

Paco: Y a mí qué coño me cuentas, dime, si quieres a mi niña, te contienes, porque es mi niña, porque tiene dieciséis años, ¡así que te contienes, cabrón, te contienes! ... ¿Estás enamorado de mi niña, eh?... [Lucas se deja caer al suelo, y mira a Paco, asintiendo con la cabeza.]

Paco: Pues si la quieres, llámala ahora mismo, y dile que no sientes nada por ella. Y si la quieres, no le jodas la vida, coño, como se la jodiste a Silvia y a otras. Hazle daño ahora, pero no cuando sea demasiado tarde.

…Lucas coge el teléfono y llama a Sara…



Sara: ¿Lucas?

Lucas: Sara, tengo que decirte una cosa. No siento nada por ti. Y no lo he sentido nunca.

Sara: ¿Cómo? No te creo, Lucas... ¿Y el beso?

Lucas: ¿El beso? ¿Sabes lo que me hizo sentir el beso? Me hizo sentir despreciable. Me dio asco de mí mismo.

Sara: No es verdad, Lucas, sé que me quieres.

Lucas: No vuelvas a acercarte a mí, Sara… [Sara se queda uno segundos callada, llorando, hasta que reacciona.]


Sara: ¡Estás con mi padre! ¡Me estás diciendo esto porque estás con mi padre!... [Lucas no dice nada.]… Lucas, si me quieres, dime que no me quieres.

Lucas: No te quiero.

Sara: Lucas, si me quieres, dime que nunca estaremos juntos.

Lucas: Nunca estaremos juntos.

Sara: Si me quieres, dime que soy una cría.
Lucas: Eres una cría.

Sara: Te quiero. ¡Te quiero, te quiero, te quiero, Lucas, te quiero!
Lucas: Adiós.

Sara: ¡Adiós!



Más tarde, los tres consiguen salir del camión frigorífico, pero dos de los hombres implicados, acaban descubriéndoles.


Uno de ellos va a disparar a Paco, pero en el último segundo, Lucas se cruza, y recibe el balazo que era para Paco.



Sara está celebrándolo algo y recibe una llamada… y se queda preocupada…