domingo, 24 de abril de 2011
Capítulo 12:Vade Retro Satanás.
Por la mañana, en casa de los Miranda. Paco, Lola y Sara desayunan y llega Lucas.
Sara: Búa, que no llego al cole. Tito, ¿me llevas, por favor? Por fa, es que no llego.
Lucas: Eh... cógete el autobús, Sara, que tengo que ir con tu padre a comisaría, además ahora. [Sara mira a su madre, que a su vez mira a Paco.]
Paco: Acompáñala, Lucas, anda. ¿No eres su tío?
Lucas: Claro que soy su tío.
Paco: Pues la llevas a la puerta del colegio, así te aseguras que entre.
Sara: ¡Guay! ¡Mi policía particular![Abraza a Lucas, mientras éste se ríe, ante la mirada de sus padres.]
Sara: ¡Te espero abajo!
Lucas: ¡Vale! [Y vuelve a llevarla.]
Pero hacen una paradita por el camino, desde donde se ve todo Madrid.
Allí, mirando las vistas, Sara le intenta besar.
Lucas: Sara... [Ella sonríe.]
Sara: Ya no llego a clase de mates.
Lucas: Bueno, pues si no llegas a clase de mates, llegarás a otra, pero hay que ir a clase.
Sara: ¿Y quién quiere ir al cole, con el día que hace?[Mira al cielo y después apoya la cabeza en el hombro de él.]
Sara: ¿Sabes por qué a la gente le gusta estar enamorada?
Lucas: No, pero seguro que tú me lo vas a decir, ¿a que sí?
Sara: Porque cuando estás enamorado... te sientes vivo, y eres... como un niño. Y a todo el mundo le gusta ser un niño... Incluso a los carrozas como tú. [Justo suena el móvil de Sara. Es Coque. Mientras, Lucas la mira de reojo.]
En la furgoneta de la policía, Lucas y Silvia vigilan a Mariano, que está en un operativo. Lucas recibe un mensaje. De Sara. "¿Sabes? Hoy estabas más niño que nunca... ¿No te estarás enamorando?" Lucas sonríe un poco.
Silvia: ¿Mandándote mensajitos con Sara? [Lucas no contesta.]
Lucas: ¿Sabes algo de Márquez?
Silvia: Qué va. No me coge el móvil ni me contesta a los mensajes.
Lucas: ¿Lo habéis dejado?
Silvia: No lo sé, Lucas. Pero no te preocupes, que no pienso cambiarte por él. [Lucas se ríe, irónico.]
Lucas: Tranquila, que no pensaba volver contigo. Además, si nosotros nos enrollamos fue por culpa de un calentón. Y punto.
Silvia: Claro que sí. Además, lo nuestro no hubiera funcionado. Tú eres un chico más de acción, y yo soy más de tubo de ensayo y microscopio.[Lucas va asintiendo con la cabeza.] A ti las chicas te gustan más... alocadas, más jóvenes... más frescas... y rubias.
Lucas: ¿Qué estás insinuando, Silvia?
Silvia: Pues que te estás metiendo en un lío, Lucas. Que enamorarte de Sara es un error. Y tú lo sabes.
Lucas: Yo no me estoy enamorando de Sara. [¡YA LO ESTÁS!, JOJOJOJO.] [Lucas comienza a enfadarse.] Aquí la única que dice tonterías eres tú. A ver qué cojones es eso de que a mí me gusta la niña.
Silvia: Mira, Lucas, nos tenemos muy calados. Y he visto cómo miras a esa niña, y no la miras como a una sobrina... A ti esa niña te gusta. Y lo peor de todo es que ella está enamorada de ti.
Lucas: Y dale... ¡que a mí no me gusta la niña, joder!
Silvia: Bueno, engáñate a ti mismo, Lucas. Pero estás jugando con dinamita, y la dinamita, estalla.
Lucas: Que sí, que sí.
Al día siguiente por la mañana, en casa de Sara. Está desayunando y llega Lucas, sentándose también a la mesa.
Lucas: ¿Qué pasa, Sarita?
Sara: Hola, Lucas… ¿Me llevas al cole hoy? A ver si llegamos a tiempo...
Lucas: Te voy a comprar un despertador, Sara.
Sara: Me lo pondré debajo de la almohada… [Agarra su silla y se va acercando a Lucas.]...O mejor... ¿por qué no vienes a despertarme tú por las mañanas?
Lucas: Mejor... un despertador.
Sara: ...Aunque... [Le toca el brazo con un dedo, mientras habla.] ...lo de que vinieses a despertarme por las mañanas, no creo que fuese buena idea.
Lucas: No...
Sara: Porque no llegaríamos al cole. A mí me echarían por falta de asistencia continuada. Y a ti te echarían de la policía. [Lucas la mira, serio, ensimismado. Pero se oye un ruido, y Sara vuelve a colocarse donde estaba antes y llega Lola.]
Lola: ¡Hola!...Oye cariño, ¿bollo, magdalena, qué?
Lucas: Bollito.
Sara: Oye, tito, ¿me llevas al cole hoy?
Lucas: No puedo Sara, es que tengo que ir a comisaría. [Sara se pone en pie.]
Sara: Bueno. Adiós mamá. [Se acerca a Lucas, hablándole al oído, en voz baja.]... Pues le diré a Coque que me lleve en la moto. [Lucas desvía la vista.]… No te pongas celoso, guapo. [Y le besa en la mejilla, antes de salir.]
Por la noche, en la comisaría, Silvia le confiesa a Lucas que podría estar embarazada, que él podría ser el padre. La cara de él lo dice todo.
Pero le echa valor, y al día siguiente, acompaña a Silvia a por un test de embarazo. Encontrándose en la calle con Sara, que a su vez ha quedado con Coque. Hay miradas que lo dicen todo...