jueves, 21 de abril de 2011
Capítulo 6: El apocalipsis.
Lucas llega desnudo al patio de su casa, con tan sólo un chaleco reflectante, después de tener que salir corriendo de la casa de una mujer casada.
Paco: ...Y encima delante de mi niña, que está creciendo, leche. Que esas cosas se le quedan muy presentes en el cerebro, para toda la vida. Que me la corrompes. Que me la traumatizas. Además, Lucas, ¿tú no sabes que ella te tiene en un pedestal?
En el bar, Silvia, Bernarda, Lola y la abuela, se ríen del numerito que ha montado Lucas, criticándole y hablando de lo mujeriego que es. Pero ahí está Sara para defenderle.
En comisaría, Sara llega para que el padre le firme las notas. Con un gesto de cabeza, le indica a Lucas que salga para hablar con él.
Paco: ¿Sabes que la gente dice que llegaste como llegaste, porque pasaste la noche con una casada? ¿Y qué seguro que te pilló el marido?... Mira, a ver, Sara... Lo mejor es que te olvides de lo que pasó esta mañana, ¿vale?
Lucas: Vale. ¿Pero a que no pasó nada de eso? Lucas baja la vista y contesta, no muy convencido.No.
Paco: O sea, que es verdad…
Lucas: A ver, Sara... Tú a mí no tienes por qué tenerme en un pedestal ni nada parecido, ¿eh? Tú te tienes que fijar en tu padre y en tu madre. Ellos sí son un buen ejemplo, no yo.
Sara: Sí, claro. Y en las monjitas de mi cole y en el Papa de Roma... Mira, yo me fijo en ti porque me da la gana, y eso no me lo puedes prohibir... ... ¿Y te escapaste por el balcón, en bolas?
Lucas: Eso no quiere decir que esté bien. Yo normalmente pues me quedo a dormir... llamo al día siguiente... salgo por la puerta...
Sara: Mira, a mí me daría igual que no te quedases a dormir y que salieses por mi ventana, ni que no me llamases al día siguiente...
Lucas: Muy mal. Muy mal, Sara. Muy mal. Debería importarte. O sea, a ver... no... no que yo... ¿eh? A ver, Sara, a ti, siempre, te tienen que tratar con cariño y con respeto, ¿vale?
Sara: Vale. Pues cuando quieras.
Lucas: Hablo en general, ¿vale? En general. Joder, yo no sé por qué te tengo que dar explicaciones de mi vida, coño.
Sara: Oye, que a mí me da igual. Que yo si te digo esto es por Silvia, que lo pasa fatal, tú no lo ves pero lo pasa fatal.
Lucas: ¿Silvia?
Sara: ¡Sí!
Lucas: Muy bien, pues nada... La próxima vez que monte una orgía, a ver si no se me olvida invitarla.
Sara está en el bar sirviendo a los clientes. Coque, su hermano y Jimmy están allí también y ven que está llorando, así que se acerca primero Coque, y luego los otros dos.
Coque: ¡Sarita! Espera, espera. ¿Qué te pasa, tía? (Sara niega con la cabeza.)…¿Qué pasa, que es por un tío? (Ella asiente con la cabeza.)…Ya... Y ese tío pasa de ti, ¿no? ... ¿Y se lo has dicho o qué?
Sara: ¡Se lo he dicho de todas las maneras! Le pinto mensajes en mi ombligo, le digo que me gustaría perder la virginidad con alguien como él, le pido que me espose...
Coque: Ese tío es gilipollas, hombre, pasa de él, tía.
Sara: Pero es que no es que sea un estrecho, ni nada de eso, porque tiene mil líos, con mil tías diferentes... Es que ya no sé qué hacer... Si sólo me falta meterme desnuda en su cama.
Coque: Eso, eso, eso, eso. Ahora que si él se niega... puf, es que es maricón, vamos.
Sara llora más y Coque la defiende.
Sara: ¡Pero que no, gilipollas! ... Lo que tienes que hacer es ponerle contra la espada y la pared. Vamos, una declaración sin indirectas ni leches. Algo firmado y sellado. Le tienes que dar un documento. O... un documento gráfico, para que no se pueda hacer el loco, vamos.
Coque: ¿Un documento?
Sara: Un documento. (Sara lo piensa unos segundos, dejando de llorar.)¡Qué buena idea! ¡Gracias! Abraza a Coque y se va.
Cámara de vídeo.
"¡Hola! Esto te parecerá un poco raro, pero bueno... Es que... es que estás tan cerca siempre pero tan lejos..."
Abre una cajita que tiene entre las piernas.
"...yo... mira... tengo guardado el palito de un helado que te comiste un día conmigo... y... este es un mechero que te quité... a veces lo enciendo y cuento las horas que me faltan para volver a verte... y... pienso en qué te voy a decir y qué voy a hacer para que te enamores de mí. Yo... quiero que sepas que cuando estés triste, yo lloraré contigo, y que cuando seas feliz, pues que me reiré contigo... y que... aunque pasen mil años, yo siempre voy a estar esperándote. Siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo, nadie. Te quiero, Lucas."
Lucas se cuela en la habitación de Sara, buscando su cámara de video, ya que la necesitan para un operativo secreto. Pero le sorprende Sara, que llega de la ducha, aunque le da tiempo a coger la cámara y esconderla.
Sara: ¡Lucas! ¿Qué haces aquí?
Lucas: Eh... me... me voy ya, ¿eh?
Sara: No, no, espera. Es que te tengo que dar una cosa.
Lucas: ¿Sí?
Sara: ¿Te gustan las sorpresas?
Lucas: ¡No! ¡No! ¡No, no me gustan las sorpresas! Y menos de ti, Sarita. O sea, sorpresas, cero, ¿vale? Sorpresas, ninguna, ¿entendido?
Sara: ¿Pero porqué eres tan borde conmigo? Yo sólo intento ser amable y quererte, y tú siempre te estás yendo o me estás enviando a la mierda, ¿pero por qué?
Lucas: Lo siento, Sara. Yo... joder. Ven aquí, ven, ven, ven. Ven, mi niña, ven.
(La abraza)…Lo siento, ¿vale? ¿Eh? Lo siento, lo siento. Lo siento.(La besa en el pelo)...Es que... he tenido un mal día hoy, ¿vale? Llevo unos días un poco tensos en el trabajo... ¿vale? Pero yo te quiero mucho.
Sara: ¿De verdad me quieres?
Lucas: Claro que sí, princesa… (Le coge la carita y ella se acerca para besarle, directa a sus labios. Pero no es la misma intención que la de él, que la besa en la frente)… Mi niña... eres mi sobrina preferida. ¿Eh? ... A ver, ¿cuál era esa sorpresa, eh?
Sara: No, nada... es igual.
Lucas: Nada, ¿seguro?
Sara: Sí. (La vuelve a besar en la mejilla y sale de la habitación.)
Paco, Mariano y Lucas, en la casa de los dos últimos, ven el video que grabaron con la cámara. Paco está dormido. Al terminar, sale Sarita hablando.
Lucas: ¿Y esto...?
Mariano: Es la niña…Voy a quitar esto.
Lucas: Déjalo, déjalo.
Mariano: Que no, hombre...
Lucas: Déjalo...Que son sus cosas...A ver lo que dice...
Video: "...yo... mira... tengo guardado el palito de un helado que te comiste un día conmigo... y... este es un mechero que te quité... a veces lo enciendo y cuento las horas que me faltan para volver a verte... "
(Los dos sonríen.)
"y... pienso en qué te voy a decir y qué voy a hacer para que te enamores de mí..."
Lucas: Ahí, está enamorada. (Lucas asiente con la cabeza, sonriendo, mirando a la pantalla). "Yo... quiero que sepas que cuando estés triste, yo lloraré contigo, y que cuando seas feliz, pues que me reiré contigo... y que... aunque pasen mil años, yo siempre voy a estar esperándote. Siempre. Porque no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo, nadie. Te quiero, Lucas."
A Lucas se le cae el mando a distancia de la mano, y Mariano suelta un grito ahogado, mirando los dos a Paco, que duerme y no se ha enterado de nada. Lucas se levanta y quita el video rápidamente.
Mariano: Joder, Lucas, tienes un problema, ¿eh? Pero un problema gordo, gordo, gordo, gordo... Ostia...