Miranda y sus hombres descubren, por casualidad, un cuadro robado que resulta ser un auténtico Miró desparecido de una fundación hace un mes. La dueña, que estaba muy preocupada y disgustada con el robo, y en agradecimiento a los agentes, decide subastar el cuadro y donar los beneficios a la Fundación de Huérfanos del Cuerpo Nacional de Policía.
Mariano está pasando un mal momento y como no consigue dormir bien, comienza a tomar ansiolíticos. Paco, preocupado por él, le pide a Lucas que se vaya a vivir con su compañero. El joven, en un principio, se resiste pero cambia de opinión y termina alquilando un piso en el bloque donde vive Paco.
Coque ha sido detenido por robar cazadoras. Bernarda, preocupada por su hijo, cree que va a terminar en la cárcel como siga por ese camino. Ante la falta de una figura paterna de referencia, Lola le pide a Paco que hable con Coque.