jueves, 20 de enero de 2011

Blanca Romero, belleza terrenal


Son los rostros que han renovado la ficción televisiva. Algunos de los más punteros. El más joven tiene 18 años y el mayor 33. Unos ya han puesto el pie en el cine; otros lo acarician. En esta decimosexta edición del Relevo que cada año convoca FOTOGRAMAS, formaron una variopinta clase de alumnos. ¿Común denominador? Todos ellos indiscutiblemente aventajados

Blanca Romero Lezama (Gijón, 2 mayo 1976).

PADRES: Ama de casa y constructor.

EN TV: Física y Química.

LE CURTIÓ: Los monólogos para El Club de Flo: Tuve pánico escénico. Para calmar la ansiedad me dieron un chupito de ron por la mañana, ¡y me dormí en el escenario! El principio en la serie: Horarios leoninos y cierta falta de respeto haciéndome sentir una intrusa me hicieron desear que la serie no funcionara. Ahora disfruto.

GOLPE DE SUERTE: Hay mil actores preparados y siguen sin trabajo. Y yo he hecho ya una película. Doy gracias todos los días.

MAL TRAGO: Una prueba de cine junto a Javier Bardem: Durante dos meses, cada día de ensayos fue un parto. Y al final se echaron para atrás temerosos de mi inexperiencia. Casi me muero de la rabia y la pena.

CÓMPLICES: Mi hija Lucía.

LE VA: Componer, pintar, desfilar, el flamenco. La gente que resuelve y con sentido del humor. La playa, el monte, la buena comida.

NO LE VA: La gente competitiva. La mentira. Las escenas de cama con gente con la que no compartes química en la piel. Lo paso fatal. Las películas de tiros.

PUNTO FUERTE: Ser curranta: Siempre tuve facilidad para buscarme la vida desde pequeña. Repartía pegatinas, vendía cosméticos. No se me caen los anillos por nada.

PUNTO DÉBIL: La hipersensibilidad: Si me haces daño puedo ser tu peor enemigo.

ASIGNATURA PENDIENTE: El teatro. No dejarse llevar por la inseguridad.

AMBICIÓN PROFESIONAL: Sacar un disco (ha cantado con el nombre de La Perra).

SUEÑO PERSONAL: Tener otro hijo. Montar un orfanato.

POSESIÓN MÁS PRECIADA: Su casa de Asturias, hecha con mis propias manos.

EN CINE: After.